D-Link Zaragoza dio ayer un gran paso en Jumilla, al vencer a domicilio al Montesinos y colocarse sexto en la clasificación. Con la victoria, el equipo que dirige Jorge Sanpedro se mantiene imvicto fuera de casa y se afianza en la zona media-alta de la tabla. El encuentro comenzó igualado, con un Montesinos Jumilla que se mostró cauto en los primeros compases del encuentro ante un D-Link que tampoco quiso afrontar muchos riesgos. Los locales buscaban su primer triunfo de la temporada pero no acababan de fiarse de un rival, D-Link Zaragoza, en un gran momento de forma. 

Pese a ello, mediado el primer acto, Alamiro adelantó a los locales en una buena acción de ataque. Un revés para el cuadro aragonés, que hasta entonces se estaba mostrando mucho más ambicioso que su rival y que, además, se venía defendiendo sin demasiados agobios. Pese al gol encajado, el equipo zaragozano no se descompuso. Ni siquiera varió su plan. De esta forma, el conjunto visitante siguió tranquilo, sobre la marcha, desarrollando su juego y teniendo paciencia para encontrar huecos en la defensa rival. 

Con esa calma, D-Link Zaragoza no sólo evitó que el Montesinos Jumilla creara peligro, sino que, fruto de su mayor dominio, pudo anotar el empate a escasos segundos del descanso. El gol premiaba la mayor valentía de los aragoneses, que buscaron insistentemente la portería contraria. Antes de la igualada, el conjunto que dirige Jorge Sanpedro ya había contado con buenas oportunidades para haber batido a los murcianos. Mayor efectividad

La segunda parte fue un correcalles, con muy poco orden defensivo. Catela, que se perdió el duelo del pasado fin de semana por sanción, pareció decidir el choque con dos goles antes del minuto 27. Por entonces, el conjunto aragonés se estaba mostrando muy superior a su rival en todos los aspectos del juego. Pero el Montesinos Jumilla, arropado por su afición, reacción en la recta final y tomó el mando del encuentro. Eso sí, no lograba ver puerta pese a crear buenas oportunidades de peligro. Un Abel muy inspirado y la mala puntería de los locales hacían que el marcador permaneciera invariable. 

En ese escenario, llegaron los minutos decisivos. El Montesinos Jumilla empató en apenas un minuto, con los goles de Pichi y de Retamar (en propia puerta). Sin embargo, lejos de desencajarse, D-Link Zaragoza siguió creyendo en sus opciones y supo jugar mejor los últimos compases de la contienda. Nano Modrego y Abel, que ponía así la guinda a un soberbio partido, respondían para poner el 3-5 en el marcador. Ique maquilló el resultado al reducir distancias poco después, pero el bloque aragonés apenas sufrió para conservar la victoria. Un triunfo que le aúpa al cuarto puesto.