"Somos un rival a batir"

El portero Dani Jiménez, clave en la buena trayectoria del Huesca, aplaude el trabajo de todos sus compañeros

Dani Jiménez, durante un entrenamiento con el Huesca en el IES Pirámide.
"Somos un rival a batir"
Javier Blasco

El Huesca trabaja con una sonrisa en la cara, evidencia de que las dos últimas victorias han subido la moral del grupo al tiempo que aupaban a los azulgranas en la clasificación. La confianza y seguridad en sí mismos luce aun en las sesiones más duras planteadas por el cuerpo técnico. Muestran los futbolistas ambición por seguir creciendo y hacerse un sitio en los onces de Luis García Tevenet. Uno de los fijos es el portero Dani Jiménez, con el rol de figura clave en los seis compromisos de la Liga y el paso ilusionante por la Copa del Rey. Una demarcación ocupada tradicionalmente por nombres de garantías cuenta ahora con la seguridad del lebrijano, de 24 años y último eslabón de una cadena que presenta a Falcón, Edu Navarro, Doblas, Andrés Fernández o Luis García.


Jiménez encarna la solidez de un Huesca cada vez más fiable atrás. Suma casi tres partidos sin recibir goles. El casi lo aporta el tanto encajado a los cinco minutos de la derrota en Baracaldo (1-0). Desde entonces, seis puntos (1-0 a la Real Sociedad B y 0-2 en casa del Leioa) y la sexta plaza del grupo, al acecho de los puestos de ‘play off’. El promedio, de 0,66 goles por compromiso, supera al de sus antecesores. Garantías para recibir el domingo al Guadalajara (17.00). Si un equipo grande comienza a construirse desde atrás, el Huesca de Tevenet empieza a responder a esta premisa mientras se termina de canalizar el juego ofensivo.


El entrenamiento de ayer, marcado por la carga física, dejó también leves problemas médicos a Manolo, Tyronne, Rausell y Mallada. Nada serio. La casilla del parte médico permanece vacía. Con el choque de Lejona, el más completo fuera de casa, fresco en la memoria, Dani Jiménez se refería tras la sesión a que se "merecen" afrontar la semana en un estado de optimismo porque "últimamente se está haciendo un buen juego con una gran actitud".


Aliviados por el primer triunfo fuera, los oscenses se centran ahora en un Guadalajara que se halla a dos puntos de distancia, tercero. Rival directo que no se teme. "Somos un equipo bueno, con grandes jugadores y esperamos la tercera victoria seguida. Destaco la actitud y compromiso de todos para defender y, a partir de ahí, hacer goles", señaló el guardameta, para quien los alcarreños han de tener "la conciencia de que el Huesca es un equipo a batir, apenas cede puntos en El Alcoraz con el apoyo de los aficionados". Auguraba "respeto" entre los contendientes.


En el plano personal, Dani Jiménez se siente "a gusto". "Es obvio que cuando llegas a un sitio diferente te aclimatas rápido por cómo te reciben el club y los compañeros. Es mi trabajo, no hago nada diferente a otros jugadores cuya labor puede ser incluso más efectiva", concluyó.