Las Honda dominan Motorland

Marc Márquez lo volvió a hacer. Motorland es, según sus palabras, su circuito favorito, y en él no faltó a su cita habitual con el primer puesto de la parrilla. El líder de la categoría reina esperó hasta la bandera a cuadros, pero consiguió bajar en más de tres décimas el tiempo que hasta entonces mandaba, el de su compañero de Repsol Dani Pedrosa. Fue, además, el récord del trazado, y lo hizo con una aparente sencillez y superioridad pasmante. Su 1:47.187 rebaja en seis décimas su propia 'pole' de 2013. Y es que lo que ocurre con este genio es que muchos de los hitos que obtiene lo hace tras arrebatárselos a sí mismo. Nadie en el presente inmediato, y pocos ya en el pasado, consiguen resistir el hambre voraz del caníbal de Cervera. «De momento todo pinta bien. He conseguido hacer un gran ritmo para la carrera», señaló exhibiendo una gran sonrisa.

Moto GP vislumbraba en el horizonte una cita en la que, a priori, las HRC lo tienen todo para pasearse frente a sus rivales. El trazado de Alcañiz es probablemente el que más se ajusta a las condiciones de la Honda de todo el Mundial. Dos rectas muy largas y un sinfín de momentos en los que la aceleración lo es todo convierten a las máquinas de Nakamoto en inmensamente favoritas, algo que tras el doblete en la clasificación queda muy refrendado.

Los entrenamientos definitivos no habían hecho más que comenzar y Márquez ya puso seis décimas de segundo sobre su inmediato perseguidor, el italiano Andrea Iannone (Ducati Desmosedici), con Jorge Lorenzo (Yamaha) en la tercera posición. Un giro después Márquez volvió a rebajar su mejor marca y todavía quedaban por delante más de siete minutos de entrenamiento, en los que Pedrosa sorprendió al doblegar al de Cervera por apenas 23 milésimas de segundo. Pero el líder del mundial de Moto GP y actual campeón de la categoría no había dicho su última palabra.

En la última vuelta, ya con la bandera de cuadros ondeando en la recta de llegada, Márquez fue rebajando uno a uno los cuatro parciales del trazado para sumar su undécima mejor clasificación de entrenamientos de la temporada y encauzar la que sería su duodécima victoria del curso -con lo que igualaría al australiano Mick Doohan, que logró esa misma cifra en 1997- y la segunda consecutiva en Aragón.Descalabro de Yamaha

El motor de las Ducati volvió a funcionar, aupando a Andrea Iannone a la primera fila y a Crutchlow a la segunda. Dovizioso, 'sospechoso habitual' cuando la marca italiana obtiene buenos resultados, se fue esta vez al suelo.

La mejor de las Yamaha fue la de Pol Espargaró, cuarto. En la marca oficial el descalabro fue evidente, pero no por ello dejó de ser previsible. Valentino Rossi hizo sexto mientras que Jorge Lorenzo se conformó con la séptima plaza, en la tercera línea de salida junto a Bradl y el propio 'Dovi'.

Antes, el hecho de que 12 pilotos estuvieran en el mismo segundo propició que Valentino Rossi tuviera que fajarse en la Q1, accediendo a la definitiva Q2 junto al sorprendente Héctor Barberá, que pasó en apenas 24 horas de tener que tirarse en marcha de una moto incendiada a meterse entre los doce mejores pilotos del sábado.