El Ebro se impone con autoridad

Los locales supieron demostrar una enorme pegada y un gran acierto de cara a la portería rival

El delantero Míchel intenta avanzar entre defensas del Almudévar.
El Ebro se impone con autoridad
Maite Santonja/biqúbica

Respondió el partido a las expectativas puestas sobre el buen juego del Ebro y el Almudévar, y ambos equipos se dedicaron a jugar y dejar jugar. Los muchos aficionados de uno y otro conjunto que asistieron al partido disfrutaron de un bello espectáculo, en el que la victoria definitiva acabó quedándose en casa, para regocijo de la grada local.


Con los jugadores asentándose aún sobre el terreno de juego, llegaba el madrugador primer gol, sorprendiendo al equipo visitante y a sus seguidores. Un saque en largo del guardameta Loscos, permitió que Michel se llevase el balón y no perdonase en el mano a mano ante Larrosa.  El Almudévar comenzó a despertar al filo de la media hora de partido, y supieron adueñarse de los quince minutos finales del primer tiempo, para frenar a un Ebro que cada vez imprimía más intensidad. Nacho puso el corazón en un puño a los aficionados locales con un tiro desde casi el medio campo, al que Loscos respondió con una mano salvadora. 


Volvió a tomar la manija el Ebro tras la reanudación, pero sus ocasiones se topaban continuamente con un inspirado Larrosa. El esfuerzo de los locales consiguió dar sus frutos cuando Juanfran agarraba un balón, se iba de cuantos rivales le salían al paso y cedía atrás para que fusilase su compañero Jamelli a placer. 


El gol, que había llegado en el minuto 72, parecía ser la sentencia definitiva, pero el Almudévar puso toda la pimienta al partido, en un golazo del recién entrado Agus. Marcó de un inapelable derechazo, tres minutos después del desmoralizador 2-0, que devolvió la esperanza a los visitantes. 


El Ebro, que no quería sorpresas ni perder los tres puntos que estaban en su haber, afianzaba la victoria en una jugada a balón parado. Chaure botaba un corner medido, que remató el capitán Gil anticipándose a Larrosa, sumando así el tercero en el marcador. 


Poco después, Pedro volvería a batir al guardameta del Almudévar, esta vez de vaselina, tras una buena asistencia de Gil. Al final,  se acabó el partido con una goleada local ante un Almudévar que no mereció tanto castigo, pero que tuvo que sufrir el gran acierto local en los momentos clave del partido.