De Marchi la consigue

El premio a la combatividad del Tour logra vencer tras una escapada en solitario

El italiano Alessandro De Marchi (Cannondale) cruza victorioso la línea de meta.
De Marchi la consigue
José Jordán/afp

El italiano Alessandro De Marchi, premio a la combatividad del Tour 2014, demostró ayer que "el que la sigue la consigue" y, fiel a su estilo escapista, ganó en solitario en Alcaudete, en una jornada con susto por una caída de Froome y que mantuvo a Alejandro Valverde con la Roja.


El italiano, de 28 años, halló en la Vuelta lo que le negó el Tour, donde se metía en todas las escapadas, siempre sin éxito. De Marchi navegó en solitario 13 kilómetros entre los mares de olivos jiennenses. Fue más poderoso que el francés Dupont, el suizo Tschopp y el canadiense Hesjedal, que se eliminó con una caída. Los tres cruzaron a 1.35.


Tampoco pudo el pelotón detener la ambición imparable de De Marchi. El grupo se partió en un corte de tres segundos. Delante Froome; y detrás, en fuera de juego, los Valverde, Quintana, Contador y Purito. "Eso no es nada". Quitó importancia el maillot rojo.


Quién se lo iba a decir a Froome. La séptima etapa entre Alhendín y Alcaudete, de 169 kilómetros, pudo eliminar al británico. No se pierde una caída. Cayó en el Dauphiné, quedó K.O. en el Tour con las muñecas rotas, hasta se cayó en Jerez probando el recorrido de la contrarreloj. Y esta vez, camino del Alto de Illora, de nuevo al asfalto. Golpe en el costado derecho que le desconectó del grupo de favoritos, pero tras visitar dos veces al médico, logró enlazar. 


La caída supuso las primeras retiradas de la Vuelta, cuyo pelotón marchaba intacto desde Jerez con 198 corredores a bordo. Se fueron a casa el italiano Santaromita (Orica), el francés Nauleau (Europcar) y el letón Saramotins (Iam). Warren Barguil (Giant) se cayó en el esprín, y entró a meta andando. La última etapa andaluza de la Vuelta fue, además, movida: 39 por hora en un recorrido de 165 kilómetros con dos puertos y perfil sinuoso. «No hay tregua, eso de los días tranquilos no existe», coincidían Contador y Purito  Rodríguez.


Tardó en formarse la fuga del día, pero cuando se conjuntaron los cuatro valientes en el descenso de Illora, aquello olía a que iba a prosperar la primera escapada, aunque Hesjedal, a siete minutos en la general, generaba cierto peligro para el líder.


El cuarteto coronó el Alto Ahillo con cinco minutos de adelanto. Buena renta, pero apareció la enorme figura de Fabian Cancellara para tratar de arruinar la fuga. De Marchi y compañía tuvieron la suerte de que pinchara la locomotora suiza.


Era el día de la recompensa para el italiano del Cannondale, quien vestirá la camiseta del BMC de Evans y Samuel Sánchez la próxima temporada. Su ataque fue el bueno, el definitivo, el que le iba a permitir estrenarse en una grande. "Un sueño" hecho realidad para este ciclista que procede de la pista.


La Vuelta pasa a La Mancha en la octava etapa entre Baeza y Albacete, la más larga, con 207 kilómetros de recorrido. Los favoritos, en un margen de 45 segundos,  entran en terreno de viento.