El Madrid, pendiente del futuro del Zaragoza

El Castilla, filial de los blancos, podría continuar en Segunda si se confirmara el descenso administrativo de los aragoneses

Henríquez golpea el balón durante el partido que enfrentó al Zaragoza con el Castilla.
Henríquez golpea el balón durante el partido que enfrentó al Zaragoza con el Castilla

El estado de indefinición del Real Zaragoza, expuesto en la actualidad a un descenso administrativo, ha generado importantes expectativas en el Real Madrid. De hecho, el club blanco aspira a que su equipo filial, el Castilla, continúe la próxima temporada en la Segunda División, categoría que perdió recientemente tras finalizar el curso en la antepenúltima posicición de la tabla. La entidad madridista ya ha consultado a la Federación Madrileña de Fútbol, y también a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), sobre sus opciones reales de competir el próximo curso en la categoría de plata, un escenario idóneo para la adecuada proyección de sus jóvenes canteranos.


En este sentido, el Real Madrid, que le ha ofrecido el banquillo del Castilla a Zinedine Zidane, está convencido de poder continuar en la Segunda División. Y esa posibilidad está condicionada a que el Real Zaragoza y el Murcia –dos conjuntos en situación de máximo riesgo–, perdieran la licencia federativa de la LFP, el próximo 31 de julio, lo que conllevaría el descenso administrativo de ambos a la Segunda División B. En ese supuesto, la entidad madridista solicitaría su inmediato regreso a la categoría de plata del fútbol español, tal y como sucedió el pasado año con el Murcia.


Por aquel entonces, el Guadalajara fue sancionado "por incumplir los requisitos que dicta la Ley del Deporte y la Comisión Mixta en cuanto a la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas (SAD)", según justificó la propia LFP, y por ello fue descendido en los despachos a la Segunda División B. Esa maniobra posibilitó la continuidad del Murcia, ya que, de los cuatro equipos que habían perdido ese año la categoría, los burgaleses eran los mejores clasificados –finalizaron en la decimonovena posición–. La plaza vacante se adjudicó a los murcianos tras una ajustada votación en la asamblea extraordinaria de la LFP. La decisión de que el Murcia mantuviera la categoría contó con 19,1 puntos a favor, mientras que la otra opción, que pasaba por que se amortizara la plaza del Guadalajara, tuvo un respaldo de 18,8 puntos.


Ante este ajustado margen, el máximo mandatario de la LFP, Javier Tebas, dejó abierta la posibilidad de que en campañas futuras, en caso de producirse algún descenso administrativo, pudiera optarse por la reducción de plazas en la Segunda División. Todas estas cuestiones serán sometidas a votación en la reunión que celebrará, en la recta fina del mes de julio, la Comisión Mixta formada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la LFP.


En la actualidad, el Real Zaragoza incumple el control económico de la LFP, tal y como le ha notificado recientemente este propio organismo, que establece unos límites a la relación entre deudas e ingresos que los clubes, irremediablemente, deben cumplir para ser inscritos en las diferentes competiciones nacionales. La entidad zaragocista, además de no satisfacer esos requisitos, se enfrentará en los próximos días a un amplio número de demandas de la primera plantilla. A la mayoría de los jugadores se les adeudan aún las cantidades correspondientes a la primera mitad de la ficha anual (vencida el 31 de diciembre), mientras que tampoco han recibido el pago de la segunda mitad, cuya fecha de vencimiento era ayer. Además, existen deudas pendientes con jugadores que ya no pertenecen al club aragonés y con los que resulta prácticamente imposible establecer un acuerdo para diferir los pagos. Son los casos, entre otros, de Hélder Postiga, Romaric, Roberto y el entrenador Manolo Jiménez Todos estos aspectos los deberá resolver el Real Zaragoza antes del 31 de julio. De lo contrario, perderá la categoría por cuestiones administrativas. Yel Madrid ya está al acecho...