Protestas

Un muerto por disparos de la policía en Bahréin

Esta muerte coincide con la celebración este fin de semana del Gran Premio de Fórmula Uno, que ha suscitado una gran polémica en el país.

Una persona murió anoche por disparos de la policía en una manifestación en la localidad de Shakura, al norte de Manama, informaron hoy fuentes de la oposición al régimen de Bahréin.


Esta muerte coincide con la celebración este fin de semana del Gran Premio de Fórmula Uno, que ha suscitado una gran polémica en el país, escenario en la última semana de multitudinarias marchas a favor de reformas políticas.


El cuerpo sin vida de Salah Abbas Habib fue descubierto hoy en una finca de Shakura después de que anoche participara en una manifestación en esta localidad, denunció el partido Al Wefaq, el principal de la oposición.


Los disturbios comenzaron cuando la policía intentó dispersar a un grupo de manifestantes, a quienes previamente pidieron que se identificasen, según testimonios de residentes de las zona.


Durante la pasada noche se sucedieron arrestos y disturbios, que han continuado durante la mañana en algunas localidades del país.


Los manifestantes exigen reformas políticas y se oponen a la celebración del Gran Premio de Fórmula Uno, que ayer comenzó con los entrenamientos libres.


Las autoridades bareiníes han garantizado la seguridad de la competición, aunque varios miembros del equipo Force India abandonaron el país tras verse involucrados en un incidente con motivo de las protestas.


La presencia policial se ha reforzado en los alrededores del circuito y en torno a las localidades donde está prevista la actuación de los opositores, que han denunciado el aumento de las detenciones y las agresiones policiales.


Desde el inicio de las protestas en febrero de 2011, han muerto al menos 70 personas en Baréin, mientras que miles han sido detenidas y decenas condenadas a penas de prisión, de acuerdo a los datos de la oposición.


Baréin es un pequeño reino del golfo Pérsico, en el que el 70 % de la población es chií, aunque está gobernado por una monarquía suní.