DEL REVÉS

"ZGZ Confidential", por Sergio Algora (17/11/2006)

HERALDO.es recupera una columna del músico y escritor aragonés Sergio Algora, publicada originalmente en el suplemento MUÉVETE de HERALDO DE ARAGÓN el 17/11/2006.

Ayer me levanté con el cuerpo dolorido. Pensé que era otra vez por culpa de que los bares cierran muy tarde y por mi dichosa manía de entrar en todos ellos. Cuando me miré en el espejo del baño, vi que alguien me había "tocado" la carita. El ojo derecho casi no lo podía abrir y mi labio inferior tenía un bonito rosal de sangre coagulada. O bien había dicho cosas inadecuadas o no había querido hablar. Desde que decidí saber quién había entrado en casa de mis padres y, tras atarlos en las sillas de la cocina, le había quemado a mi hermana varias veces en los muslos con un cigarrillo mientras preguntaba por unas fotos, mi vida se había complicado. Me dejan correos amenazantes en mi cuenta del periódico y es la segunda vez en una semana que me canean bien caneado. Por lo menos de la otra vez recuerdo dónde y quién me sacudió. Me pegaron dos policías municipales en la puerta del Sandorff Club. Yo pasaba por allí de puñetera casualidad y dos jóvenes y apuestos funcionarios me abrieron una ceja y la mente a sopapos. También querían saber el escondite de unas fotos. "Las fotos y nos olvidaremos de ti, sin fotos tú nunca te olvidarás de nosotros", me dijeron mientras me pateaban un poco. Tuve que entrar al club Sandorff a reponerme, claro. Los caminos del señor son inescrutables, amigos. La paliza había sido buena así que hablé con una de las chicas que trabajan allí para que me alquilara una habitación y me diera alcohol de beber, alcohol de curar y vendas. Mientras la samaritana guineana me atendía en privado me habló de otro club en el que se celebraban fiestas privadas con "señores importantes". Y así estoy, de bar en bar investigando y cogiendo unas borracheras que hacen inútiles todas mis averiguaciones. De repente llama mi padre, dice que mi hermana pequeña se ha ido de casa y que registrando su habitación la policía ha encontrado una foto del alcalde y ella juntos. A la salida de casa un coche patrulla esperaba a la puerta a los otros dos agentes y se los han ventilado. Los han dejado agonizando en el suelo y se han llevado la foto del jefe de la ciudad con mi hermanita. Los polis asesinos le han dicho a mi padre que no se preocupe, que tendrá a la chica de la foto en casa en 24 horas.