La Fundación Amantes de Teruel, que dirige Rosa López Juderías, publicaba en 2008 un estupendo libro, ‘El amor nuevo’, con textos de Ignacio Martínez de Pisón, un personal diccionario sobre la pasión, e ilustraciones de Jorge Gay, que explicaba los orígenes y los motivos y la consumación de su mural del mismo título. Aquel era un libro primoroso en todos sus términos: en contenido, ilustración, diseño; era como una pequeña joya a las que gusta asomarse de vez en cuando. Ahora, la Fundación ha publicado una segunda entrega, en coedición con Everest, ‘De la A a la Z con el amor’, que firma el escritor y narrador oral Ignacio Sanz (Segovia, 1953) e ilustra Luisa Vera (Elda, Alicante, 1962).

Es un libro para niños, manejable y sencillo, repleto de color, con mucha gracia y resuelto con una gran efectividad. La obra de Luisa Vera juega con las masas y con la perspectiva, juega con la fantasía y con la atmósfera, con la sencillez del cómic, y logra seducir por completo: no hay más que ver ese gran pavo real que despliega el plumaje y los arabescos del ocelo, no hay más que ver en la ‘L de ligar’ ese dibujo de tonos verdosos que evoca las ilustraciones de Wally o, en la ‘G de gracias al amor’, parece rendir homenaje a los paisajes estelares de Joan Miró. Son algunos ejemplos de una ilustración directa y a la vez etérea que llega con facilidad al niño y a cualquier lector.

Ignacio Sanz es un maestro de su trabajo: contar historias, urdir trabalenguas y juegos de palabras, evocar mundos, componer, recitar e improvisar versos. Reside en Soria pero recorre el país de punta a punta con sus palabras y sus libros. Y aquí construye un diccionario muy abierto que va desplegando sus temas, casi siempre con tanta ironía como ternura, en poemas octosílabos y heptasílabos. Suele adoptar la forma del romance, de la cancioncilla o de la copla, y desde ahí da rienda suelta a la mitología del amor y de los Amantes de Teruel.

El drama de Diego e Isabel aparece explícitamente en dos composiciones, pero el autor habla de todo: define el amor, y habla de los besos, del corazón, del dolor y de la exageración, de los amores ficticios, de la inocencia, del olvido, del novio presumido, de don Quijote y sus ilusorias querencias («Tanto el amor me aprieta / que me vuelvo majareta»), de los sentimientos o de otro enamorado por excelencia como Werther, el personaje soñado por Goethe. Y en la ‘N de novios’, Ignacio Sanz dice así: «Los amantes de Teruel / ahora visten con vaqueros, / con camisetas y chupas / y deportivas de cuero». Y dada esta visión contemporánea no podía otro término muy actual como ligar: «Chica busca chico / que no sea bruto, / que quiera jugar, / pero no solo al fútbol».

Pues ahí queda la invitación. A leer, a mirar, a recitar de viva voz: «El amor es un fuego / que quema las entrañas, / una fiebre continua / sobre un lecho de brasas». ‘De la A a la Z con el amor’ de Ignacio Sanz y Luisa Vera es toda una promesa de amor y picardía y algunas bromas a la sombra de Diego e Isabel.