San Juan Evangelista de Besians, en inminente peligro de derrumbe

La filtración de humedades puede hacer caer la torre sobre el templo, una de las joyas del Románico en la Ribagorza.

Las humedades, entre la torre y el templo, son visibles a distancia.
San Juan Evangelista de Besians, en inminente peligro de derrumbe
ANTONIO GARCíA OMEDES

«Es uno de los templos románicos más interesantes de la Ribagorza, uno de los que verdaderamente merece la pena conservar, porque marca el paso del lombardo al cluniacense. Pero está un poco dejado de la mano de Dios, y habría que investigar más sobre él». Con estas palabras define el estudioso Antonio García Omedes la situación en la que se encuentra la iglesia de San Juan Evangelista de Besians, en la Ribagorza.


Una visita realizada a finales de la semana pasada saltó todas las alarmas de este investigador, una de las referencias en el estudio del Románico aragonés. García Omedes ha advertido ya a Hispania Nostra de la situación en la que se encuentra el edificio, con objeto de que lo incluya en la Lista Roja del Patrimonio Español. Y en su página web denuncia el estado en que se encuentra.


«Si no se le pone remedio a la situación actual -aseguraba ayer el estudioso oscense-, el progreso del deterioro del lado norte de la torre acabará con su derrumbe. Y teniendo en cuenta la zona debilitada de la misma, se precipitará sobre las cubiertas del lado sur de la cabecera del templo. Tal y como está, no se puede caer hacia otro lado».


García Omedes no se atreve a poner fecha a ese posible derrumbe. «Es muy difícil aventurarlo. En un edificio de estas características uno nunca sabe cuánto tiempo puede aguantar así. La zona en que se encuentran la torre y el templo propiamente dicho está muy afectada por la humedad, muy debilitada. En cuanto pegue el viento del sur...».


La torre, que ya fue objeto de unas pequeñas obras de consolidación hace años, no fue aislada por completo de la humedad, cuyos estragos son ahora visibles desde lejos. El lienzo norte de la torre se reparó con un enlucido de cemento al exterior y con un tabique de ladrillo al interior.


El derrumbe, si se produce, puede acabar de desestabilizar el conjunto y provocar una ruina irreversible.


«No es algo extraño ni imposible -aseguraba ayer García Omedes-. Este invierno pasado ha desaparecido de una forma bastante parecida la cabecera de la iglesia de Sieso de Jaca. Espero que se esté a tiempo de intervenir e impedir que algo parecido vaya a ocurrir con San Juan Evangelista de Besians».


Según señala el estudioso en su página web, «esta es una zona rica en vestigios medievales de alto valor patrimonial. Campañas como la de 'Ribagorza Año Mil' así lo han puesto de manifiesto. Besians cuenta con un magnífico puente y muy cerca está la atalaya desde la que los restos del castillo de Perarrúa -felizmente consolidados- vigilan el valle».


Y recuerda una cita de Manuel Iglesias, José Luis Acín y Enrique Calvera en 'Arte Religioso del Alto Aragón Oriental. Arquitectura Románica': «Por lo dicho, y por su emplazamiento en lugar tan visible desde la carretera a Benasque, es recomendable un esfuerzo para culminar la recuperación y mantenimiento" del templo.