restauración

Recuperan en Farlete unas pinturas murales de la escuela de Bayeu

La restauración de estos frescos del siglo XVIII está financiada por la cofradía Virgen de la Sabina, el Ayuntamiento y la DGA. Aunque se desconoce el autor de las mismas, parece probada su vinculación con el célebre pintor zaragozano.

El presidente del patronato de la cofradía, junto a las pinturas restauradas en la cúpula del camarín.
Recuperan en Farlete unas pinturas murales de la escuela de Bayeu
P. P.

Seis meses llevan trabajando tres restauradoras en la recuperación de las pinturas murales del camarín de la Virgen del santuario de la Sabina, en Farlete. Aunque el autor de las mismas todavía se desconoce, es evidente su calidad e, incluso, parece probada su vinculación con la escuela de Bayeu, célebre pintor zaragozano autor de los frescos de la cercana Cartuja de Monegros. Así lo asegura José Luis Abad, gerente de la empresa Antique, encargada de la restauración.

Los trabajos de recuperación, que comenzaron el pasado mes de julio, están divididos en tres fases y suponen una inversión total de 85.000 euros. En este caso, la financiación corre a cargo del Patronato de la cofradía Virgen de la Sabina, el departamento de Turismo del Gobierno de Aragón (35.000 euros) y el Ayuntamiento de Farlete.

La primera fase, que terminó el pasado mes de octubre, sirvió para restaurar las pinturas murales existentes en la cúpula, las pechinas y lunetas del camarín. En este caso, aparecen representaciones de la paloma del Espíritu Santo, escenas de las letanías laurentinas o de algunas de las mujeres del Antiguo Testamento (Esther, Débora, Judit y Sicara).

La segunda fase, que acaba de finalizar, ha permitido intervenir en la cornisa, los pilares y el entablamento de la capilla. Tras esto, quedará pendiente una tercera fase, que arrancará a lo largo de este mes de enero y que finalizará en marzo. En este último caso, las pinturas presentan un deterioro mayor, especialmente, la representación de la aparición de la Virgen de la Sabina, que "exhibe golpes y arañazos intencionados que, probablemente, le fueron infligidos durante la Guerra Civil española y cuya restauración hará necesario recurrir a las fotografías antiguas conservadas", explica Abad.

Además de ello, el conjunto de las pinturas, que datan del año 1790, está afectado por las humedades del edificio, las suciedades derivadas de ahumados y grasas o, entre otros, por varios agujeros de bala. Para la última fase, la empresa Antique, asentada en Almudévar (Huesca), cuenta con un presupuesto de alrededor de 33.000 euros.

Según Abad, el valor y calidad de las pinturas es "indudable" y en ello, junto a la existencia de pinturas similares en las cercanías, entre ellas, las existentes en La Cartuja de Las Fuentes (Sariñena), basa su "más que probable" vinculación con la escuela de Bayeu. "Al finalizar los trabajos de restauración, podrá comprobarse el esplendor original del camarín y la gran labor desarrollada por su autor", apunta Abad.

En ello, insiste Carmelo Ayllón, tesorero del Patronato de la Cofradía y uno de los impulsores de la restauración, al recordar incluso el expolio sufrido en los años 30 con el robo de dos cuadros atribuidos al propio Goya. No obstante, podrá obtenerse más información tras los resultados del estudio analítico realizado por la propia empresa restauradora y que detallará los pigmentos y la técnica utilizada por el pintor.

Actualmente, el Patronato es el gestor de la Cofradía Virgen de la Sabina, que fue fundada en el año 1944 y que es una de las más antiguas de Aragón. Su objetivo principal es la restauración del templo y para ello, la mayor parte de los recursos económicos se obtienen de los donativos de los integrantes del colectivo.

El acto más importante que se desarrolla en este santuario es la novena de la Virgen, que tiene lugar en torno al 8 de septiembre y que incorpora cantos originarios del año 1780.

Rehabilitación del albergue

Por otro lado, el albergue del santuario de la Sabina, que tiene capacidad para 30 personas, ha sido restaurado también de forma reciente. Las actuaciones, que se han prolongado durante tres años y que han estado financiadas por el Gobierno de Aragón, han supuesto una inversión de 120.000 euros y han incluido mejoras en los aseos, la instalación de agua y las inmediaciones del edificio.

Según el alcalde del municipio, Héctor Azara (PAR), "el albergue ha mejorado de forma sustancial su aspecto y ofrece a los visitantes un lugar privilegiado para alojarse".