El rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán, y la coleccionista zaragozana Pilar Citoler han firmado un protocolo general de intenciones por el que se comprometen a desarrollar cuantas actuaciones conjuntas sean necesarias para que Córdoba albergue la colección Circa XX en un espacio que reúna las condiciones adecuadas para su conservación y exhibición.

Para ello, tienen un plazo de un año, ya que este acuerdo tiene un periodo de vigencia hasta el 15 de junio de 2012, fecha hasta la que trabajarán también para buscar la financiación que «propicie el desarrollo y consolidación de la colección».

Entre las líneas de actuación, también está la constitución de un ente con participación de instituciones públicas y privadas, cuyas condiciones, naturaleza y funciones se determinen al objeto de obtener la financiación adecuada. Según recoge este protocolo, el valor de mercado estimado de esta colección superaría los ocho millones de euros, sin considerar el valor añadido de tener reunidas estas piezas en una única colección. En este momento, Pilar Citoler tiene encomendada a reconocidos expertos independientes la valoración económica y artística de la colección. También la Junta de Andalucía trabaja en la misma dirección para llegar a un acuerdo sobre el valor real de la misma.

La idea de la propietaria es que la colección, incluida en el 'dossier' de presentación de la candidatura de Córdoba para ser capital europea de la cultura en 2016, siga ampliándose y aumentando. Según manifestó en rueda de prensa, ella no quiere que se configure como una colección cerrada en un momento histórico determinado, sino que siga incorporando obra de nuevos creadores. Se trata de evitar que «acabe siendo una colección de arte del pasado». Por ello, desea que siga siendo «una colección en expansión de arte vivo, y que se configure como el núcleo inicial de un centro de arte contemporáneo».

Al respecto, Citoler afirmó que las Caballerizas Reales sería un lugar que le gustaría para acoger la colección, pero reconoció que conlleva mucho dinero y tiempo para adaptarlo. De este modo, apuesta, aunque sea de forma temporal y mientras se busca otro lugar más idóneo, por el Centro de Creación Contemporánea, ya que opina que ello no quita que el edificio no se pueda destinar a la creación porque el inmueble «es muy grande y podría tener un uso complementario».

La coleccionista aragonesa reconoció que el principal escollo para ubicar las obras de arte es el momento económico que se está atravesando, pero añadió que con la voluntad política puede solucionarse este inconveniente. Por ello, destacó también la necesidad de implicar a la ciudadanía y a la masa empresarial. El rector Roldán señaló igualmente la importancia de que el resto de instituciones se incorporen a este protocolo.

Aragón aspiraba

Circa XX es una colección, reunida a lo largo de más de 40 años, de algo más de 1.300 obras de arte, sobre distintos soportes, realizadas por más de 500 artistas distintos desde la década de los 50 hasta ahora, con un importante conjunto de obras de arte de las vanguardias europeas del siglo XX. Se compone de más de 700 pinturas, más de 100 esculturas, más de 300 obras gráficas y más de 170 fotografías, vídeos contemporáneos, libros y obras en soportes varios. En más de una ocasión se había barajado la posibilidad de que Citoler trajese su colección definitivamente a Aragón, donde ha habido varias exposiciones temporales de parte de las obras.