ANIVERSARIO DE SU ENTIERRO

Peterborough habla español para honrar a la reina Catalina de Aragón

La ciudad inglesa de Peterborough, donde descansan los restos de la reina Catalina de Aragón, conmemoró este martes el 472 aniversario de su entierro con una ceremonia civil y religiosa en la que se habló, rezó y actuó en español y en inglés.

La ciudad inglesa de Peterborough, donde descansan los restos de la reina Catalina de Aragón, conmemoró este martes el 472 aniversario de su entierro con una ceremonia civil y religiosa en la que se habló, rezó y actuó en español y en inglés.


A Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos y primera esposa de Enrique VIII, le hubiera encantado saber que, pese a haber sido repudiada y abandonada por el monarca, una ciudad la iba a honrar en su propio idioma cinco siglos después de su muerte.


Con el objetivo de conmemorar la fecha de su sepelio, pero también con la clara pretensión de devolver la dignidad a una reina destronada, cientos de personas se han unido a esta celebración en la que ha habido una procesión, danzas, cánticos, vestimentas y música medievales, rezos, lectura de textos de Catalina y una ofrenda floral a su tumba.


Más de cien niños, representantes de las autoridades civiles y religiosas de Peterborough, una comitiva española presidida por el embajador de España en Londres, asociaciones hispánicas y decenas de ciudadanos han participado. Peterborough es una ciudad situada al norte de Londres donde muchos niños aprenden la historia de Catalina y también el idioma español y donde, por decisión de Enrique VIII, la reina fue enterrada tras fallecer en la cercana localidad de Kimbolton.


A pesar de que la relación de la reina con esta ciudad se limita a que sus restos descansan en su catedral, los habitantes sienten un vínculo emocional con ella y dicen cuidarla mucho.


Por ello, sobre la tumba de Catalina, donde se recalca que es "reina de Inglaterra", los ciudadanos depositaron cientos de flores y tres granadas, símbolo del final de la Reconquista.


Memoria

El embajador de España en Londres, Carlos Miranda, afirmó que es una suerte que Catalina esté enterrada en Peterborough, ya que sus ciudadanos la mantienen en la memoria y recuerdan la Historia, algo "muy importante". En la ceremonia, celebrada en el templo, se han repetido las palabras amor, fe y lealtad referidas a Catalina de Aragón, quien antes de morir envió una carta a Enrique VIII afirmando que le perdonaba todos los agravios sufridos y que sus ojos le deseaban "por encima de todas las cosas".


Los habitantes de Peterborough atribuyen al espíritu de Catalina el que Enrique VIII no derribara la abadía originaria en la que estaba enterrada, como hizo con las de todo el país, y que la convirtiera en catedral.


Una reina española

Catalina de Aragón nació en diciembre de 1485 en Alcalá de Henares -ciudad hermanada con Peterborough-, vivió su infancia en el palacio granadino de La Alhambra y recibió una completa educación renacentista, que Erasmo de Rotterdam calificó de "un milagro de aprendizaje femenino".


Para reforzar las alianzas del reinado de sus padres, en 1501 contrajo un primer matrimonio con el príncipe de Gales, Arturo, que moriría a los cinco meses de la unión. Catalina era princesa viuda cuando en 1509 su cuñado y futuro rey Enrique VIII se casó con ella y la convirtió en reina consorte.


Su nuevo matrimonio duró 24 años, pero la incapacidad para engendrar un heredero varón y la relación del rey con la cortesana Ana Bolena hicieron que el dirigente terminara repudiándola.


Enrique VIII pidió al Papa de Roma que anulara el matrimonio alegando que se había casado con la mujer de su hermano, pero el pontífice se negó, lo que acabó en doble divorcio: el real y el que se produjo entre la Iglesia de Inglaterra y la Católica Romana.