EN DIRECTO

Julieta Venegas: "Para mí, Zaragoza significa Bunbury"

La mexicana, compinche de Bunbury, actúa hoy en la Oasis (21.30, 18 euros, CAI) con su disco 'Otra cosa' bajo el brazo, su bebé entre bambalinas y sus éxitos en el repertorio.

Julieta Venegas, durante un concierto en Huesca, en 2007.
Julieta Venegas: "Para mí, Zaragoza significa Bunbury"
RAFAEL GOBANTES

Vaya 'road manager' que se ha traído usted en esta gira, Julieta. Tiene pulmones para contar solamente con tres meses de edad.

Aquí ando de visita a una amiga, cada una con bebé. Es muy lindo estar por España de conciertos y poder tener a la 'peque' a mi lado.

El recital de la semana pasada en Madrid fue impactante, había un torrente de cariño de ida y vuelta. Y eso que hacía un tiempo que no venía usted, debido a su maternidad...

La verdad es que me sorprendió mucho lo fresco que está el sentimiento hacia mí en el público español. Esta minigira de unas poquitas tocadas fue algo espontánea, para mostrar el disco que aún no habíamos traído. Hubo mucha gente, y sobre todo mucha buena onda. Cuando llevas un trabajo nuevo hay que pulsarlo, ver si la gente ya lo ha oído, si se sabe las canciones...

No se olvidó usted de los grandes éxitos, para alivio de la concurrencia. Es un poco simplista, quizá, pero parece cosa probada que los conciertos son más divertidos cuando te sabes las canciones, sobre todo si son en tu idioma.

Cuando voy a los shows de espectadora, llámame populachera pero quiero que me toquen las canciones que me gustan, las 'mías', así que no sería muy consecuente si no hiciera eso cuando soy yo la que está en el escenario. Hay que tocarlo todo: además, así se crea dinámica, es lindo para uno también. Me parece un error ignorar lo de antes porque tienes algo nuevo, prefiero hacer un balance.

El otro día se despachó a gusto durante el concierto madrileño con las injusticias que le duelen en su país... ¿está muy al tanto de esos dolores cotidianos, pelea contra ellos?

Fíjate que luego me sentí un poco mal por lo que dije, era una celebración de independencia y me fui por ahí en el discurso, pero entiendo que no se puede hacer uno el tonto con la realidad: la revolución debe ser un cambio hacia algo mejor, y si hay cosas que están peor ahora que hace cien años, hay que decirlo. Estoy al tanto, lo enfrento y aplico esa lucha a mi vida, me cuesta el positivismo 'per se', trato de salir adelante y ayudar en lo que puedo a los demás. Pero oye, México no es un lugar oscuro, sino bello, y disfruto con todo lo lindo que tiene.

¿Le esperamos el próximo verano con una gira española más grande?

El año que viene nos veremos, seguro, en enero andaré por Estados Unidos y Argentina, luego más América Latina, al sur volvemos en mayo... y a España será en verano, sí, pero aún no hay fechas, las estamos determinando ahora. Espero que en Zaragoza disfruten con el concierto, siempre ha sido muy agradable tocar allá. Entretanto haremos más cosas, quizá participar en proyectos de algunos amigos, pero aún no hay nada concreto y mejor no avanzar suposiciones.

En nuestra tierra tiene usted buenos amigos, ¿le quedará tiempo para verles?

Para mí, Zaragoza significa Enrique. Somos amigos desde hace mucho, le he abierto varios shows, ya sabes que allí en México lo amamos desde la etapa de Héroes, sus conciertos son intensos y divertidos. Otras veces he quedado con los amigos del Huracán Ambulante, su anterior banda, con los que seguimos en contacto: ojalá tengamos tiempo de juntarnos un ratito.