El salón de actos del Centro Joaquín Roncal, de CAI-ASC, albergó ayer por la tarde la presentación oficial de la Asociación Aragonesa de la Ópera 'Miguel Fleta'. El acto, moderado por el periodista de HERALDO Antón Castro, contó con las intervenciones de Alejandro Martínez, presidente de la Asociación; Luis Antonio González Marín, director de Los Músicos de Su Alteza, y Sergio Castillo, vocal del grupo, que nace con la vocación de mejorar la salud operística de la Comunidad. Tienen grupo en Facebook y web: www.operaaragon.es.

Castro aprovechó para recordar el gran número de figuras que ha dado Aragón al género, como la maestra de María Callas, Elvira de Hidalgo, o cantantes del calibre de Pilar Lorengar, Bernabé Martí, Pilar Torrenueva y, naturalmente, el propio Miguel Fleta. También surgieron los nombres de Pilar Márquez, María Eugenia Boix o Eduardo Aladrén como nuevas referencias, además de recordar el proyecto fílmico que se prepara sobre la vida de Antonio Aramburu, aragonés y figura mundial del 'bel canto' en en siglo XIX.

Martínez declaró que la voluntad de la Asociación es ejercer de vínculo para los aficionados aragoneses y, naturalmente, impulsar el conocimiento de la ópera en la comunidad. Consciente de la carencia de escenarios apropiados para grandes montajes, especialmente en los aspectos del foso operístico y la caja de escenario, el joven presidente del colectivo que ahora nace explicó que las primeras acciones tangibles en perspectiva son ciclos de conferencias y sesiones de ópera para niños. "La idea es hacer recitales y óperas en formato de concierto, a la espera de contar con un espacio idóneo para metas más ambiciosas. También nos interesa hacer un guiño a la zarzuela", apuntó.

González Marín, que se mostró feliz por el nacimiento de la iniciativa, hizo hincapié en ir más allá de los dos siglos dorados del género "desde las cinco grandes óperas de Mozart hasta Puccini", y reivindicó a Monteverdi o al bilbilitano José Nebra, además de pedir atención a partituras del último siglo. Castillo recordó el testimonio de Ángel Anadón, "alma máter del Principal", y recordó las temporadas de ópera en Zaragoza entre los años 60 y 1979 en ese escenario y en los teatros Iris y Circo.