LIBROS

'Máziel Spück', un libro infantil que nació de un trueque entre profesor y alumnos

El zaragozano Pepe Serrano, maestro de Primaria, publica 'Máziel Spück y el misterio del cuadro'.

Pepe Serrano, con un grupo de alumnos del colegio San Agustín, a los que presentó su libro
'Máziel Spück', un libro infantil que nació de un trueque entre profesor y alumnos
JUAN CARLOS ARCOS

'Máziel Spück y el misterio del cuadro', el cuento infantil de Pepe Serrano que acaba de ver la luz, nació de una manera muy particular en las aulas del colegio San Agustín de Zaragoza. "Cuando me dieron mi primera tutoría, con un proyecto de escritura, les leí una historia a los chavales sobre unos perros que jugaban a las cartas. Me pidieron más e hicimos un trato, si ellos cumplían con su tarea yo cada semana les leería un capítulo nuevo", cuenta este maestro de primaria de 31 años.

 

Cinco años después, la historia, ilustrada por Juan Bauty, tiene un final. Con este relato, dirigido a niños a partir de 8 y 9 años, se estrena la editorial turolense Navay. "Hay alguno de aquellos chicos que está ahora en 3º de ESO que se lo han leído solo para conocer el desenlace", cuenta como anécdota el autor.

 

A Pepe Navarro le gusta escribir sobre "lo absurdo, en el sentido maravilloso y mágico que tiene esta palabra", como esa partida de cartas entre canes. Su reto personal es conseguir enganchar "con un trama trepidante, un lenguaje fácil y un estilo minimalista", a esos potenciales lectores que "todavían no tienen el gusanillo de la lectura". Tiene otras cosas guardadas, como los guiones para monólogos que escribe para su hermano, y está preparando cuentos para los más peques.

 

Sus mayores críticos, los alumnos de 4º de Primaria que esta semana asistieron a una divertida presentación del volumen. "¿Por qué algunas editoriales te dijeron que no?". Con preguntas como esta le pusieron en algún que otro aprieto. "¿Si estuvieras entre la vida y la muerte, qué elegirías: la música o la escritura?". "Escribir ópera", contestó Pepe Serrano saliendo del apuro. Chavales como Ricardo Mayor y Jorge Campo, de 9 años, han devorado sus 130 páginas. "Es muy chulo, aunque el final no me lo esperaba".