MÚSICA

‘La noche de Zaragoza’, un tango que triunfó en la Alemania de Hitler

Una de las canciones más populares de la orquesta de Emil Roósz, del hotel Excelsior de Berlín, menciona la ciudad en su letra. El tema fue grabado varias veces en 1933.

En el Berlín de 1933, la ciudad de la Bauhaus y del expresionismo, la capital de la euforia y la tristeza, de la hiperinflacción y los grandes negocios, la gente se divertía en cabarés y salas de baile. El año en que ardió el Reichstag, el año en que Fritz Lang y Arnold Schönberg hicieron las maletas tras verle los colmillos a Hitler, hubo una canción de éxito arrollador, compuesta para que se bailara en los mejores salones de la capital. Se titulaba ‘Die Nacht von Saragossa’ (‘La noche de Zaragoza’) y la guerra mundial acabó sepultándola en el olvido. Hoy, solo conocen su existencia los coleccionistas de discos ‘de pizarra’ de 78 revoluciones por minuto.


Aunque las casas discográficas de la época la catalogan como ‘tango’, en realidad cabe definirla mejor como un vals tango, fácilmente bailable por la buena sociedad, y de ahí su éxito. Son varias las grabaciones del tema que se conocen, aunque entre ellas destacan dos de 1933, la que realizó la orquesta de Barnabás von Géczy y, especialmente, la de Emil Roósz. Ambas pertenecen a la flor y nata de las orquestas populares del periodo de entreguerras, esos años mágicos en los que figuras como Marek Weber o Dajos Béla creaban música que se bailaba en todo el mundo.


Pero lo fascinante de la canción son los numerosos misterios que la envuelven. El principal es su contenido. ¿Por qué Zaragoza? ¿Qué se dice de la ciudad aragonesa?


En realidad, nada. “La verdad es que dice Saragossa como podría decir cualquier otro sitio”, señala Daniel Hübner, profesor de la Universidad de Zaragoza, que ha realizado la traducción literal de la letra (junto a estas líneas) a petición de HERALDO. Aunque hay alguna otra localidad dispersa por el mundo con el nombre de ‘Zaragoza’, la Saragossa conocida en la cultura alemana es, sin duda, la española. Pero ni el nombre de la ciudad era necesario para la rima de la canción, ni la letra ofrece pistas. ¿Tuvieron alguna relación los autores con la capital aragonesa?


El origen de la canción también es un tanto oscuro. Según la etiqueta del disco publicado por el sello Kristall, ‘Die Nacht von Saragossa’ es una obra original de Frey y Wilczynski. El primero de ellos parece ser el Herman Frey que puso letra a algunas canciones populares de Willi Kollo, como ‘Schiebermaxe’. El segundo apellido apunta hacia Karl Wilczynski, un compositor de origen polaco, y presumiblemente judío, muy popular en la Alemania de la época. Trabajó y compuso para las principales orquestas del momento, desde la de Marek Weber a la de Dajos Béla, pasando por la de Franz Grothe. Wilczynski registró numerosos tangos. En el disco de la orquesta de Emil Roósz, además, canta una celebridad, Austin Egen, al que llamaban ‘el Rudy Vallee de Alemania’.


El caso es que ‘La noche de Zaragoza’ fue un éxito, y lo fue entre lo más selecto de la sociedad alemana de la época. Porque la orquesta de Emil Roósz tocaba en el Hotel Excelsior, uno de los más lujosos del mundo, conectado por un túnel subterráneo (80 metros de largo, 3 de ancho y 3 de alto) con la estación Anhalter Banhof. El Excelsior era la cumbre del lujo: 600 habitaciones, 9 restaurantes y una biblioteca en la que cada día podían leerse 200 periódicos de todo el mundo. A principios de los 30 el Partido Nazi quiso convertirlo en el cuartel general de Hitler pero el director del hotel, Curt Elschner, lo rechazó. Y acabó pagándolo caro. Pero eso fue después. En aquellos años todos, incluidos los jerarcas nazis, fueron embriagados en sus salones por ‘La noche de Zaragoza’.