FOTOGRAFÍA

Los contrastes de Japón, vistos por ojos aragoneses

La reportera María Torres-Solanot describe la cultura nipona tras realizar un viaje al país del sol naciente y exhibe su trabajo en una página web.

Una japonesa luce el kimono en un festival de Kioto.
Los contrastes de Japón, vistos por ojos aragoneses
M. TORRES-SOLANOT

Japón ha sido siempre un país cuya cultura ha combinado las tradiciones más legendarias con la modernidad más absoluta. En un metro de la ciudad de Tokio llegan a entremezclarse los kimonos de las señoras con los trajes de los grandes ejecutivos y los ropajes de los luchadores de sumo. Esta convivencia de modos de vida es una de las características recogidas por la cámara de María Torres-Solanot, una fotógrafa zaragozana cuyo viaje de dos meses y medio al país nipón le ha servido para abrir la página web www.megustajapon.com.

"La palabra que más escuchas allí es 'bienvenido', la gente es muy amable. Aunque no te entiendan bien se esfuerzan en comprenderte", apunta Torres-Solanot. Sus conocimientos mínimos de japonés y una pequeña libretita donde apuntar frases y hacer dibujos fueron suficientes para establecer comunicación. Superada la barrera del idioma, el viajar sola le facilitó establecer numerosos contactos en el país. "En ciudades como Tokio nadie se molestó por que le hiciera fotografías, están muy acostumbrados a las nuevas tecnologías". Sin embargo, en representaciones como los teatros tradicionales la solicitud de que no hiciera fotos fue respetada por Torres-Solanot: "Si te dicen que no hagas fotos, por respeto, no las hagas".

Desde el primer momento la reportera tuvo bien claro dónde se metía. "Me planifiqué mucho el viaje. Estuve un mes en Tokio, que representa la modernidad, y otro en Kioto, ciudad mucho más tradicional. De camino también estuve en Osaka", relata la fotógrafa, que aprovechó cada día de su estancia en el país para adentrarse en la cultura japonesa: "Fui a muchos festivales, los 'matsuris', que estéticamente son preciosos. Me pareció una buena manera de conocer la cultura tradicional", explica.

Las tribus urbanas instaladas en plena capital fueron también objetivo de su cámara. Torres-Solanot destaca la variedad de contrastes entre ellas. "Había de todo. Los 'cosplayers', por ejemplo, se dedican a disfrazarse de su dibujo manga favorito. Otros, que no debían superar los 14 años, iban con pelos de colores y un bronceado de rayos uva". Torres-Solanot explica la razón de ser de estas tribus: "Es sobre todo una cuestión estética, una forma de diferenciarse del Japón ceremonial y antiguo. En la adolescencia y juventud se permite, pero cuando entran en el mercado laboral y tienen una familia, la cosa cambia mucho".

Megustajapon.com se actualiza unas dos veces por semana para mostrar el trabajo realizado por Torres-Solanot. La secuencia fotográfica de una boda japonesa se intercala con un entrenamiento de judo y la Lonja de Tsukiji, el mercado de pescados más grande del mundo. Tras las series de imágenes, los comentarios de los internautas en la web se interesan por las vivencias de la fotógrafa. "No solo se trata de colgar fotos, la interacción con las personas que se meten al 'blog' es fundamental para mantenerlo vivo", dice. La página tiene ya más de 2.000 seguidores en Facebook, y Twitter ha sido fundamental a la fotógrafa para encontrar a gente que podía estar interesada en su trabajo.

Pero las instantáneas de Japón tomadas por Torres-Solanot no se quedarán para siempre en la red. La fotógrafa busca para septiembre revistas de viaje interesadas en editar su trabajo y 'bloggers' anglosajones la han llamado para publicar algunas de sus imágenes.