historia

La vida y la cerámica de los íberos en el Bajo Aragón, a estudio en el País Vasco

La productora Insertos presentó dos vídeos en el Festival de Cine Arqueológico de Bidasoa.

¿Cómo vivían nuestros antepasados hace más de 2.400 años? Los romanos todavía no habían llegado a la Península y tribus de íberos hacían una vida sedentaria en el Valle del Ebro y el Bajo Aragón. Las joyas arqueológicas que se conservan en yacimientos como el del Castelillo, en Alloza (Teruel), son el punto de arranque de 'Los íberos en el Castelillo'. Es uno de los dos vídeos grabados en 2003 que la productora zaragozana Insertos ha presentado en el X Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa, que hoy concluye en Irún. El otro audiovisual, 'La imagen en el mundo ibérico. Su cerámica', se centra en el desarrollo tecnológico e identitario que reflejan las vasijas conservadas.

"No es fácil grabar este tipo de cosas, a menudo ruedas en sitios donde no hay prácticamente nada. Tenemos que utilizar fotos, recreaciones virtuales en tres dimensiones...". Son las palabras de Paco de Miguel, productor de Insertos. Esta compañía, que nació en 1986, trabaja habitualmente con la red de museos y centros de historia que documentan la vida de los íberos en el Bajo Aragón.

Los vídeos se presentaron en el seminario que el festival hizo sobre los Audiovisuales de Historia y Arqueología. El realizador de 'Los íberos en el Castelillo', Simón Aranda, explica el origen de su trabajo. "Nos lo pidió el Museo de Alloza y refleja cómo era el poblado. Nos rodeamos de asesores del mundo arqueológico, como Margarita Badillo, e historiadores de la Universidad de Zaragoza".

Las cerámicas, monedas y muros que se conservan del yacimiento posibilitan recrear la vida en los poblados. El audiovisual muestra la técnica de fabricación de las casas, así como la importancia de la utilización del hierro para fabricar herramientas y armas.

El otro vídeo, 'La imagen en el mundo ibérico. Su cerámica', ahonda en los pasos que se seguían para fabricar las vasijas, las cuales ilustran costumbres y formas de vida de los antiguos habitantes del Bajo Aragón. No se trataba de piezas monumentales, ya que su estilo era sencillo y arcaico, pero muestran escenas cargadas de valor simbólico.

Aunque Insertos sigue teniendo encargos, la crisis también le ha pasado factura. "Ahora solo somos cuatro personas contratadas, y hemos llegado a ser diez", señala Paco de Miguel. Simón Aranda añade las dificultades que supone la continua renovación tecnológica del audiovisual. "Intentamos no tirar mucho del alquiler de material, pero hay que estar a base de créditos para tener buenos equipos".