ARQUEOLOGÍA

La Universidad de Zaragoza retoma las excavaciones de Labitolosa

Las investigaciones en este enclave favorecen el conocimiento del desarrollo de la vida de esta ciudad romana, desarrollada desde el siglo I a.C. y que fue abandonada a comienzos del siglo III d.C.

Vista panorámica del yacimiento romano de Labitolosa desde la fortaleza andalusí.
Halladas pinturas murales y más restos en la nueva campaña de excavaciones de Labitolosa
áNGEL GAYúBAR

 La Universidad de Zaragoza (UZ) ha retomado sus excavaciones arqueológicas en la ciudad hispano romana de Labitolosa, yacimiento ubicado en La Puebla de Castro (Huesca) y que conserva importantes ruinas como la Curia o dos edificios termales y restos de la fortaleza andalusí de Castro Muñones.


La campaña de excavaciones actual es la vigésimo primera desde que comenzaron en 1991 para entender mejor la estructura del poblamiento en la época romana y las relaciones económico-sociales a ambos lados de los Pirineos, indican fuentes de la institución universitaria en una nota de prensa.


Más de 20 estudiantes e investigadores de diferentes universidades españolas y europeas tendrán la oportunidad de conocer y aplicar las técnicas del trabajo arqueológico de campo en este enclave relevante, coordinado por el grupo de investigación URBS de la Universidad de Zaragoza, adscrito al Departamento de Ciencias de la Antigüedad.


El equipo está dirigido por la catedrática de Arqueología Ángeles Magallón Botaya y por el profesor José Ángel Asensio, quienes durante todo agosto coordinarán las excavaciones en los monumentos hispano romanos.


Labitolosa, según las mismas fuentes, es uno de los lugares más favorables para el estudio de la vertiente española de los Pirineos en época romana ya que sus excavaciones muestran las condiciones en las que se produjo la penetración romana a lo largo de la cadena montañosa.


Las investigaciones en este enclave favorecen el conocimiento del desarrollo de la vida de esta ciudad, desarrollada desde el siglo I a.C. y que fue abandonada a comienzos del siglo III d.C.


Los trabajos realizados en este enclave también profundizarán en el conocimiento de los restos de la fortaleza andalusí de Castro Muñones, sobre la ciudad antigua, en relación con la defensa del territorio.