No se sabe cómo es, ni cuál es su nombre real. De hecho, no se sabe si es una sola persona o un grupo. Lo único seguro es que las obras de Banksy, el artista urbano más famoso y enigmático del mundo, han pasado de remover conciencias desde los muros a vaciar los bolsillos de los ricos aficionados al arte. El último ejemplo del éxito de Banksy se pudo ver el martes en la casa de subastas Bonhams de Londres, donde su cuadro 'Save or delete jungle book', que pintó para la organización ecologista Greenpeace, se vendió por casi 94.000 euros.

Ahora, tanto los crecientes seguidores de Banksy como los que quieran conocer más sobre la sorprendente, comprometida e inusual carrera de este talento enmascarado tienen una cita en los cines Renoir de Zaragoza, donde hoy se estrena la película que él mismo ha dirigido, 'Salir por la tienda de regalos' (se podrá ver en V.O. desde hoy los jueves de enero, a las 18.15, 20.20 y 22.25). El título del filme hace referencia al hecho de que la mayor parte de los museos del mundo sitúan sus tiendas de regalos a la salida, obligando a los visitantes a pasar obligatoriamente por ellas. Así, la película se convierte en una reflexión en formato de atípico documental y con tintes de comedia sobre la mercantilización del mundo del arte (amén de ser un interesante repaso por lo más granado del grafiti).

Alfredo Martínez, de Undo Estudio, organizador de los festivales Asalto sobre arte urbano de Zaragoza, destaca que Banksy, que empezó con intervenciones de denuncia social y política, "ha acabado convertido en una marca, una marca sin rostro ni sede, pero que vale millones, una marca que se asocia a una ciudad, Londres, donde sus trabajos han acabado protegidos con metacrilato y con placas explicativas del propio Ayuntamiento".

Banksy es actualmente el grafitero más famoso del mundo. Ha sido noticia mundial por sus hazañas propias de una Pimpinela Escarlata del siglo XXI. Para la historia del arte urbano quedarán sus pintadas en los muros levantados por Israel o cómo logró colgar sus propios cuadros en museos como la National Gallery. Otro de los episodios más comentados y polémicos de Banksy es la versión de la famosa 'intro' de 'Los Simpson' que los responsables de la serie encargaron al artista. En ella, mostraba personajes orientales fabricando 'merchandising' de la serie en penosas condiciones, como denuncia de la política que la productora seguía en países como Corea.

Ahora, con su particular salto al cine, Banksy abunda en sus agudas y efectivas 'campañas publicitarias'. Según Alfredo Martínez: "Banksy no hace sino aumentar su leyenda".