FOTOGRAFÍA

La Brigada Lincoln tomó cientos de fotos y filmó 6 películas de su paso por Teruel

Las instantáneas muestran las trincheras y la primera línea de frente pero también el descanso de los brigadistas en la retaguardia y su confraternización con la población civil.

Brigadistas marchan sobre la nieve durante la Batalla de Teruel.
La Brigada Lincoln tomó cientos de fotos y filmó 6 películas de su paso por Teruel
ALBA

La Brigada Lincoln plasmó en cientos de fotos y media docena de filmaciones documentales su paso por la provincia de Teruel durante la Guerra Civil. Las cámaras de los brigadistas norteamericanos captaron entre 1937 y 1938 la vida en las trincheras y en el frente de batalla, pero también dejaron para la posteridad imágenes de la vida cotidiana en la retaguardia, con soldados leyendo periódicos en un momento de descanso entre combates o colaborando con civiles en la recogida de olivas en Alcañiz.


El extenso y valioso material gráfico y filmográfico procedente de tierras turolenses depositado en el Abraham Lincoln Brigade Archives (ALBA) de Nueva York fue ayer presentado en público por el historiador Alfonso Casas en la conferencia inaugural de las VII Jornadas de Memoria Histórica, que se celebran en Teruel organizadas por la Asociación Pozos de Caudé. Las instantáneas, cuidadas y de factura profesional, plasman, sobre todo, la dureza de la lucha mantenida con las tropas franquistas por el control de la capital turolense, en el crudo invierno de 1937 a 1938.


El equipo fotográfico estadounidense, formado por cuatro personas y dirigido por Harry Randall, captó campos pelados cubiertos de nieve, brigadistas que se abren paso con palas en un espeso manto blanco congelado, soldados cubiertos con mantas y capotes o militares que beben agua de un arroyo mientras la nieve se empieza a derretir.


Las copias de las fotos llegaron a manos de Alfonso Casas en octubre de 2010 con una expedición formada por familiares de tres brigadistas norteamericanos que visitaron Teruel repasando el camino que la Brigada Lincoln recorrió en el territorio español para apuntalar al gobierno republicano. Con los parientes de los soldados -oriundos de Nueva York, California y Virginia- iba el historiador Warren Allen, que se encargaba de realizar una crónica diaria del periplo para medios digitales y que facilitó a Casas copias de más de dos mil fotos tomadas por el equipo dirigido por Randall durante la contienda. El historiador turolense destacó ante el auditorio el sacrificio de los brigadistas, que, en su mayoría, «eran personas muy concienciadas que lo dejaron todo para venir a ayudar a la República».


El abundante y variado material gráfico producido por el equipo de propaganda de la Brigada Lincoln inicia su recorrido turolense en el Bajo Aragón, donde los internacionales estaban destacados cuando se desencadenó la Batalla de Teruel, a finales de 1937. De ese periodo son las estampas de Alcañiz, Alcorisa, Mas de las Matas y Aguaviva.


Las fotos amables en las que aparecen paisanos que realizan labores agrícolas y soldados que confraternizan con ellos terminan cuando Teruel cae en manos republicanas y se produce la consiguiente y definitiva contraofensiva franquista. «Al complicarse la situación, son trasladadas más unidades a la ciudad y, entre ellas, la Brigada Lincoln», explica el historiador turolense. En ese momento, el entorno de las imágenes cambia y las tierras bajoaragonesas son sustituidas por Cuevas Labradas, donde la brigada internacional monta un hospital de campaña e instala su estado mayor, Peralejos, Fuentes Calientes o la propia Teruel. Finalmente, con la caída de la ciudad en manos 'nacionales' los brigadistas evacuan sus posiciones y las cámaras captan parajes de La puebla de Valverde o Segura de Baños, los destinos inmediatos de los voluntarios norteamericanos.


A las fotos se suman documentales en los que aparecen Híjar -punto de entrada en tierras turolenses-, Teruel capital y los parajes del entorno donde se registraron los combates más sangrientos, como los altos de Celadas o el Muletón.


Alfonso Casas explica que el material fotográfico está bien conservado, aunque no íntegro. Parte de los negativos, que eran revelados en un vehículo utilizado como laboratorio ambulante, fueron remitidos a Valencia desde Teruel y se les perdió la pista en la capital levantina.


La recogida de imágenes y la filmación de películas no se centró en la provincia de Teruel. El archivo ALBA contiene abundantes materiales procedentes de otros puntos de Aragón en los que intervino esta unidad. En algunas de las fotos aparecen, junto a soldados y mandos, el escritor Ernest Hemingway y el reportero de guerra Herbert Matthews, dos de los más destacados corresponsales extranjeros que trasladaron al resto del mundo lo ocurrido durante la contienda.