Libros del Zorro Rojo se ha consolidado como una de las mejores editoriales en el arte de hacer libros ilustrados. Y podríamos citar otros sellos como Nórdica, Media Vaca, Sins Entido, Siruela, Edelvives... Hace no mucho veíamos los ‘diarios de Adán y Eva’ de Mark Twain, que había ilustrado, en su fugaz retorno, Francisco Meléndez. Ha hecho volúmenes tan primorosos como la nueva edición de 'La isla del tesoro' de Robert Louis Stevenson, con traducción de Julio César Santoyo y José Torroba e ilustraciones de Ralp Stead, sin duda uno de los libros clásicos más hermosos en contenido y continente que se pueden regalar estos días.

Esta tarde, en el Espacio Ámbar de La Zaragozana, a las 19.00, la editorial barcelonesa presenta un volumen muy particular: 'Los sueños de Helena', que firman el uruguayo Eduardo Galeano y el aragonés de Madrid Isidro Ferrer, que tiene parada, fonda y estudio en Huesca. Se trata de una aleación casi mágica que ensalza el valor del libro en papel: libro objeto, libro habitado, libro de artista, libro-laberinto en el que hierven las incitaciones, la delicadeza, las narraciones cruzadas, los pájaros de la invención.

Al uruguayo Eduardo Galeano, que ha vivido mucho en España, le debemos algunos libros conmovedores como ‘Las venas abiertas de América Latina’, como 'Memoria del fuego', 'El libro de los abrazos', 'Las palabras andantes', ‘Espejos’, y le debemos uno de los mejores libros de fútbol que se han escrito jamás: 'El fútbol, a sol y sombra', que es un elogio del balompié y un compendio, maravilloso y preciso, de historias de jugadores, entrenadores, partidos o árbitros.

Galeano es un creador de historias, un mago del lenguaje tocado por el destello de lo inverosímil, de lo legendario, del suspiro, alguien que se anuda al mito y lo proyecta en todas sus dimensiones. Aquí se recopilan una serie de historias sobre los sueños que pertenecen a su mujer Helena Villagra; dice Galeano: “Helena me humilla cada mañana, a la hora del desayuno, contándome sus sueños prodigiosos”. Curiosamente, si no se presta atención o no se ha acercado uno mucho a sus libros, podría pensar que estas historias cortas de la soñadora Helena, y sus amigos, desde Claribel Alegría y la poeta sor Juana, a Julio Cortázar (que resucita solo para ella y para contar que ha vuelto a oír jazz o a moverse entre los vivos), eran una narración nueva y unitaria. Luego veremos que no, pero ya nadie nos podrá quitar la impresión de haber viajado a un libro armonioso, ceñido y cerrado sobre sí mismo, que nos permite visitar la casa de los nombres y la casa de las palabras, o saber más cosas de la noche constelada y de los besos. O de la perra de los Galeano, bautizada como Pepa Lumpen.

Isidro Ferrer es un creador inagotable. Tiene su estilo, reconocible, ha hecho escuela e incluso tiene un visible pelotón de seguidores-imitadores, pero cada vez que agarra un libro consigue algo especial. Tiene un don: sabe ver, sabe crear, fabrica imágenes, cuerpos, combina elementos. Es clásico, moderno, vanguardista y posmoderno a la vez, se reinventa en esas piezas donde se mezclan el dibujo, la composición escultórica, la leve instalación y la fotografía. Y el diseño gráfico y la ilustración. Aquí, como suele hacer a menudo, rinde homenaje a su maestro uruguayo Joaquín Torres García: construye volúmenes, piezas en relieve, bestiarios y sueños, y los fotografía.

‘Los sueños de Helena’ es una exaltación del libre vuelo de la imaginación, literaria y visual, y por extensión de la poesía. Poesía de la luz y de los sueños, poesía del arte y de la materia. Poesía inextinguible del papel. Y ‘Los sueños de Helena’ es, desde luego, el hermanamiento de dos grandes artistas que aman a dos mujeres que se llaman Helena y Elena. Dos soñadoras.

Los sueños de Helena. Textos: Eduardo Galeano. Ilustraciones: Isidro Ferrer. Los libros del Zorro Rojo. Barcelona, 2011. 64 páginas. Presentación en el Espacio Ámbar, a las 19.00.