TEBEOS

Francisco Ibáñez: "Hubiera tirado a Mortadelo por un barranco muchas veces"

Al padre de Mortadelo, homenajeado en el Salón del Cómic de Zaragoza, le gustaría que sus personajes continuaran sin él.

Francisco Ibáñez firmó ayer en la Multiusos cientos de ejemplares de sus tebeos
Francisco Ibáñez: "Hubiera tirado a Mortadelo por un barranco muchas veces"
OLIVER DUCH

Lleva más de 50 años, como usted dice, atado a la pata del tablero de dibujo. ¿Le queda cuerda para rato?

Les digo a los de la editorial que estoy cansado, que me quiero jubilar ya? En cuanto empiezo a decirlo, no me dejan ni acabar, y me plantan delante el programa de trabajo para el año siguiente. He acabado un cincuentenario y ya he empezado el siguiente... Ya veremos lo que pasa.

 

Conan Doyle se hartó de su personaje y despeñó a Sherlock Holmes por un barranco. ¿Ha pensado en hacer lo mismo?

Hubiera tirado a Mortadelo muchas veces. Cuando me plantean qué haré cuando acabe de dibujar, que si me pondré a pintar cuadros o tal? Nada de eso. Cogeré todas mis páginas de archivo, las plumas, los lápices, lo pondré todo en un montón y le prenderé fuego con una cerilla. ¡Qué se vaya todo a hacer puñetas!

 

Están rodando una película sobre el dibujante Vázquez y la editorial Bruguera. ¿Cómo recuerda sus años allí?

Fue una época muy esclavizante, se trabajó muy mal, teniendo que obedecer unas consignas que eran difíciles de cumplir. Pero, por otro lado, allí coincidimos grandes del cómic del momento, como Cifré, Peñarroya... Vázquez era el tío más gracioso del mundo, el que tenía más humor y agilidad para hacer las historietas. Todos fueron muy buenos compañeros y, lamentablemente, han desaparecido todos. Solo queda el diplodocus más vetusto: yo.

 

¿Habrá historias de 'Mortadelo y Filemón' sin Ibáñez?

Por mí, sí. No soy como aquel hindú que decía "cuando yo casque, mi viuda a la hoguera conmigo". Es fácil que continúe, en nuestro país hay dibujantes, casi todos, muy superiores a mí. Pero otra cosa es el guión, que es algo muy personal, y será difícil encontrar a alguien que lo haga bien. El guión es fundamental, porque el dibujo puede ser una obra de arte, pero para ver cuadros la gente se va al Museo del Prado o al Guggenheim de Bilbao.

 

Mete a sus personajes en aventuras llenas de actualidad. ¿Se podría escribir una historia de España con sus tebeos?

Si se cuenta de acuerdo a cómo lo he hecho yo, mal iría la historia. En mis tebeos se puede seguir lo ocurrido, aunque sin profundizar mucho, porque entonces estaremos perdidos? Mortadelo y Filemón se han metido, o más bien mal metido, en todos los grandes acontecimientos. Sin desastre no hay historieta; es como el circo, lo que gusta a los niños es que los payasos se den bofetadas.

 

¿Qué opina del reconocimiento social del que goza en la actualidad el tebeo?

La era dorada del cómic se remonta a las fabulosas tiradas de los años sesenta. A partir de ahí, el tebeo entró un declive, en línea vertical hacia abajo, con el que prácticamente murió. Ahora empieza a resurgir con acontecimientos como los salones, que ayudan a la promoción. Aún así, en los quioscos solo queda el humor de Mortadelo y poco más, como el Superlópez del gran Jan. Espero que logremos poco a poco que el tebeo resucite.