PREMIOS DE LA MÚSICA

Fiestas y homenajes a Aretha Franklin amenizaron las horas previas a los Grammy

La estrella del soul, a la que nombraron Persona del Año, fue la protagonista de la antesala de los premios musicales.

A escasas horas del comienzo de la gala número 50 de los premios Grammy, la industria de la música calentaba motores con fiestas previas y homenajes a Aretha Franklin, Persona del Año para la Fundación MusiCares, que entrega los galardones.


Franklin es, a sus 65 años, historia viva de la música y en la ceremonia de la pasada noche, la diva aspiraba a hacerse con su Grammy número 18, ya que era candidata a la Mejor Actuación de Gospel por su dueto con Mary J. Blige.


El reverendo Al Sharpton abrió el viernes una gala en su honor con una bendición a la altura del mito y muy ajustada a los tiempos electorales que vive Estados Unidos: "Podemos debatir, Señor, sobre quién será el presidente, pero no hay debate alguno sobre quien es la reina". Y Aretha es, sin duda, la gran "Reina del Soul", que "nunca olvidó sus raíces y vivió para ver sus frutos", añadió Sharpton durante el acto llevado a cabo en el Centro de Convenciones de Los Ángeles.


El acto sirvió como homenaje a Franklin por ser la Persona del Año para la Fundación MusiCares, que cubre las necesidades de los que pertenecen a la industria de la música y viven dificultades económicas. En la cena benéfica (el cubierto costaba 1.250 dólares) otros artistas hicieron versiones de clásicos de la cantante: "Day Dreaming", a cargo de John Legend; "Angel", por Corinne Bailey Rae; "Do Right Woman, Do Right Man", por la ganadora del programa de televisión "American Idol", Fantasia, o "Rock Steady", por Ledisi.


Se recaudaron unos 4,5 millones de dólares, la mayor cantidad obtenida hasta la fecha por la Fundación, gracias también a la subasta de artículos pertenecientes a algunos de los principales ganadores del Grammy.


El sábado por la noche, en el Beverly Hilton, se produjo la última gran fiesta previa a la caremonia de los Grammy, en la que actuaron Foo Fighters con su vibrante "The Pretender", Leona Lewis, Chris Daughtry, Josh Groban o Alicia Keys, y a la que asistieron, entre otros, Whitney Houston, Janet Jackson, Nicole Richie, Rod Stewart, Paula Abdul o Rihanna.


¿Pero quién mejor que Aretha Franklin para coronar las bodas de oro de estos premios?


La Academia de Ciencias y Artes de la Grabación quiso trufar la ceremonia con recuerdos imborrables ocurridos en las galas durante estos 50 años, pero para ello también tuvo que tener muy en cuenta el tiempo, ya que esta pasada madrugada se debían entregado 110 categorías dentro de 31 géneros.


No obstante, ante las cámara de televisión solo se muestra la entrega de una pequeña parte de ellos.


Tal y como recordaba ayer el rotativo "Los Angeles Times", algunos de los mejores momentos de esta ceremonia han sido de tono político, como la edición de 1975, en la que Stevie Wonder cantó "You Haven't Done Nothin ("No habéis hecho nada"), en protesta por el trato hacia la comunidad negra. También Annie Lennox rompió esquemas al travestirse y aparecer como Elvis Presley en 1984 e incluso Elton John mostró un encomiable ejemplo de tolerancia al hacer en 2001 un dueto con Eminem, un homófobo reformado. Aunque también ha habido espacio para los retos personales, como ya demostró Franklin en 1998 al unirse en un inolvidable dúo con Luciano Pavarotti y cantar el aria "Nessun Dorma". Soul y ópera, fusionados.


Anoche, el público del Staples Center, donde llevaba a cabo la gala de unas tres horas y media, dedicó a Franklin no solo todo su "respeto", sino también su cariño y admiración.