LA FERIA ABRE HASTA EL 11 DE ABRIL

Es primavera, enamórese... de un libro

Coleccionistas, bibliófilos o amantes de la lectura y los objetos bonitos y especiales tienen una cita hasta el 11 de abril con la Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza, que ayer se inauguró en su emplazamiento de la plaza Aragón con el librero Francisco Pons como pregonero.

El librero José Javier García daba los últimos toques a su puesto en la Feria del Libro Viejo y Antiguo, que se abrió ayer.
Es primavera, enamórese... de un libro
OLIVER DUCH

Dicen los biólogos que el amor es el resultado de unas reacciones químicas, que se producen en nuestro cerebro cuando nos encontramos con una persona que nos atrae. Pues bien, amigos lectores, pongan su química interior en disposición de enamorarse de algunos de los muchos libros con los que se van a encontrar en esta feria". Francisco Pons, propietario de la zaragozana librería Pons, de la calle Latassa, aludió al amor y a otros profundos sentimientos en el pregón que abría la VI Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza, situada como siempre en la plaza de Aragón. La de ayer era la primera vez que un librero daba el discurso inaugural de la cita. Pons aprovechó la ocasión para glosar la figura del librero, del que dijo que "no es importante, pero sí indispensable. Somos ese puente preciso para la transmisión de las ideas y tenemos la llave para acceder a ese laberinto infinito que es el mundo del libro". También animó a los zaragozanos a "no a pasear por la feria, ni a pasar por ella, sino a visitarla". Ya tras el discurso, se mostró "esperanzado" en que sea un buen año para la feria: "Se mantendrán los pilares de las compras por parte de instituciones que quieran recuperar patrimonio y de clientes particulares, pero en estos últimos tiempos se ha experimentado un gran bajón en clientes, generalmente 'nuevos ricos', que compraban más como inversión".

Una oportunidad

El madrileño José Javier García, de la librería García Prieto, también se mostró optimista: "La crisis es también una oportunidad. Salen muchos libros a la venta, por lo que es un buen momento para hacerse o completar buenas colecciones".

Prueba de ello era la más que aceptable cantidad de aficionados que, ya nada más subirse las persianas, curioseaban por los 12 puestos que se reúnen en esta edición. "Entre los coleccionistas hay mucha competencia -explicaba Pablo Parra, responsable de la Librería Prólogo y presidente de Alvada (Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Aragón)-. Vienen los primeros para ver si encuentran lo que buscan, las novedades más interesantes". Pero, como añadió Pons, por la feria no solo se acercan los expertos. "También hay muchos clientes que se topan con un libro, que de repente tienen un flechazo, juega un papel muy importante el azar y la casualidad".

En un tipo de feria en la que el componente sentimental cuenta es difícil destacar piezas. "A mí, me puede gustar mucho un libro o puedo poner a la venta un ejemplar muy valioso, pero quizá el cliente de lo que se encapriche es de un tebeo de apenas 3 euros, pero que le remite a su infancia". Son palabras de Juan Molina, de la librería Vitorio, que este año visita por primera vez Zaragoza y que está especializada, entre otras cosas, en libros sobre tauromaquia y caza.

También los libros y objetos de temática aragonesa están presentes con, por ejemplo, mapas de la capital aragonesa o una edición de los frescos de Goya, ambos del siglo XIX.

La Feria de Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza se puede visitar hasta el 11 de abril. Los doce puestos (de Zaragoza, Huesca, Madrid, Pamplona y Valencia) están abiertos de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. Los viernes y el sábado, hasta las 21.30.