ARTE

El Reina Sofía acogerá en mayo la exposición sobre Juan Muñoz de la Tate londinense

El museo doblará en 2009 el número de actividades y explorará nuevas tendencias, espacios y formatos.

El Reina Sofía explorará nuevas tendencias, espacios y formatos. Así lo anunció su director Manuel Borja-Villel en la presentación de la programación del museo para el próximo año, que dobla en cantidad lo que se venía haciendo. Según Borja-Villel, que llegó a la dirección a finales de 2007, se ofrecerá un programa flexible, con el que espera conseguir que el museo sea "un lugar donde siempre ocurran cosas". Entre las exposiciones previstas para 2009 destaca la del escultor español Juan Muñoz, organizada por la Tate Modern de Londres y que se estrenará en mayo en el Reina Sofía.


La pinacoteca desarrollará actividades públicas, tanto audiovisuales como educativas, que la nueva dirección espera potenciar con conferencias, seminarios y talleres relacionadas con las exposiciones. Para su director el Reina Sofía es un "museo de arte, pero también un centro de arte; tiene una obligación de producir, de experimentar con formatos". Para ello se proyecta impulsar otros formatos, como la música que en la actualidad ya se integra en algunas exposiciones y que se ampliará con un programa piloto que incluye un grupo en residencia. La danza y las artes escénicas contarán con programas similares que se empezarán a desarrollar a partir de la primavera que viene.


Esta variedad no será exclusiva de los formatos, también se espera explorar las formas de visibilidad y los espacios. "En el museo hay muchos espacios y no todo tiene que ocurrir necesariamente en las salas de exposición", declaró Manuel Borja-Villel. Para 2009 se espera rehabilitar las terrazas, cambiar el sistema de iluminación, reimpulsar los otros puntos de exposición del museo; a partir de ahora las exposiciones presentadas en el Palacio de Cristal, el Palacio de Velázquez o Santo Domingo de Silos serán creaciones realizadas expresamente para ese espacio, que según Borja Villel deben aprovecharse con sus peculiaridades. "Es absurdo irse a silos y exponer obras que podrían estar en el Reina Sofía". También se anunció el proyecto 'Reina Sofía abierto' con el que Borja-Villel espera trasladar las actividades del museo a toda España. "Espero que el Reina Sofía se convierta en una referencia para el Estado y a nivel Internacional", afirmó. El director declaró la intención de establecer una relación entre todas las muestras. "Las exposiciones se van a integrar unas con otras hasta crear una gran creación".


Además se apuesta por reforzar los lazos internacionales para conseguir un "museo en red, que trabaje con otros centros tanto con América latina como con Europa".

Oferta para 2009


Entre las exposiciones previstas para el próximo año destaca la del escultor Juan Muñoz, organizada por la Tate Modern de Londres y que comenzará en el Reina a partir de mayo. La obra de Muñoz se expondrá junto a la de René Daniels, Thomas Schutte y una muestra denominada 'Los Fantasmas de Madrid', que incluye a autores nacionales de desarrollaron su obra en los 70 y 80. Según Borja-Villel esta obra presenta un gran interés ya que sus autores parten de planteamientos radicales con formatos muy clásicos. El otro eje de la programación para el año que viene la componen autores casi desconocidos del panorama mundial, como León Ferrari, Vantongerloo, Paul Thek o Francesco lo Savio, cuyas obras fueron seleccionadas por tener un punto de vista único y salirse de los cánones habituales. Esta muestra tendrá continuidad en el 2010 con una exposición bajo el título de 'Otras modernidades'.


También se anunció una exposición de Isidoro Valcárcel Medina, que según Villel da respuesta a su intención de dar cabida a la crítica institucional que se ha expuesto muy poco. "Es muy difícil criticar a una institución que te da de comer". Un artista al que calificó como "figura genial de este país" que nunca ha tenido una retrospectiva. La muestra se realizará en otoño del 2009 después de "muchas discusiones", según declaró Manuel Borja-Villel, quien aprovechó el acto para defenderse de sus críticos. "Se me acusa de elitista, pero todos los museos por los que he pasado multiplicaron bastante el número de visitantes", recordó.