AMPLIACIÓN DEL MUSEO

El Museo de Zaragoza se prepara para reabrir más salas con fondos propios

Los nuevos espacios se dedicarán a las novedades de la Antigüedad, el Románico y obras del Barroco.

El Museo de Zaragoza celebrará el próximo Día Internacional de los Museos (18 de mayo) con la apertura de nuevas salas que permitirán reencontrarse con obras de los fondos de la institución o descubrir algunas piezas que hasta ahora dormían en los almacenes. Tras el fiasco del proyecto del Espacio Goya y de la ampliación del centro museístico, aplazados sine díe por falta de presupuesto, hay que seguir aferrándose al consuelo de mejorar la exposición permanente, a la espera de que soplen mejores vientos económicos.


Una de las incorporaciones previstas es la creación de un nuevo espacio en las salas dedicadas a la Antigüedad -situadas en la planta calle- para ofrecer novedades que se produzcan en este ámbito. Aquí se exhibirán «obras sin exponer, descubrimientos, tratamientos específicos de piezas...», confirmaron fuentes del Departamento de Educación, Cultura y Deporte de la DGA.


El Románico pasará a contar con una estancia específica, ahora inexistente. Además, se incorporarán elementos del Barroco aragonés y español al final del ámbito dedicado al Gótico y al Renacimiento. Para ello se va a reajustar el contenido del actual montaje que se puede contemplar en la planta cero. Se reabrió en julio de 2010 y muestra 76 objetos de arte.


Por otra parte, en la primera planta del edificio se va a completar el discurso ya iniciado el año pasado en torno al siglo XIX, con una mirada a la pintura de historia y a los más destacados artistas aragoneses de esta época. Esta prolongación ocupará las salas 9 y 10 y un tramo de galería y dará continuidad a la secuencia iniciada con Goya en un recorrido continuo.


Algunas de las piezas que se exhibirán llevan más de tres años sin mostrarse, porque fueron retiradas para el montaje de las monográficas de Goya en 2008. Además, se están acometiendo una serie de trabajos de conservación y restauración de bienes para incorporarlos a la exposición. La idea inicial era no volver a reabrir estos espacios para poder ejecutar el ambicioso plan para ampliar las instalaciones, pero se ha tenido que dar marcha atrás.


Tirar de fondos propios y reciclar


Tirar de fondos propios y reciclar infraestructuras de anteriores montajes para minimizar costes se ha convertido en el pan de cada día en la práctica totalidad de museos ante los recortes presupuestarios.


Una fórmula que el Museo de Zaragoza ya aplicó el año pasado. Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Museos, se recuperó la coqueta sala que recoge el arte de Asia oriental de Federico Torralba, además de la serie de lienzos de los siglos XIX y XX. Más adelante, en julio, inauguró los montajes sobre la Antigüedad y el Renacimiento.


El Museo de Zaragoza recibió a lo largo de 2010 a un total de 81.337 visitantes, frente a los 69.734 que registró en 2009. Para valorar en su justa medida este aumento del 16,6%, hay que tener en cuenta que el inmueble permaneció totalmente cerrado mes y medio durante 2009. Además el 22 de junio del año pasado se inauguró la remodelada sección de etnología, que atrajo a 3.851 personas.


El ascensor vuelve a funcionar


Una asignatura pendiente que ha aprobado el Museo de Zaragoza es la puesta en marcha del ascensor para llegar a la primera planta. El montacargas que se utilizaba para que las personas con movilidad reducida o en silla de ruedas pudieran subir, siempre con permiso y bajo la supervisión del personal de las instalaciones, se cerró al público por razones de seguridad. Después de medio año ya funciona un nuevo elevador que consigue hacer realidad que la cultura sea algo más accesible.