Es un problema con solución, en singular. Los grandes conciertos de la Expo no tienen un lugar adecuado dentro del recinto de Ranillas. Por eso el primero que se anunció -Amaral, 12 de junio- tiene como escenario el pabellón Príncipe Felipe. Sin embargo, debido a experiencias previas, la solución lógica actualmente es la Feria de Muestras. A pesar de su lejanía del centro de la ciudad, es el espacio menos malo para este tipo de acontecimientos, y ya ha albergado recitales masivos de la talla de Rolling Stones, R.E.M., las dos ediciones del Monsters of Rock, el M2 o el Zaragoza Ciudad. Allí se podrá disfrutar el próximo 24 de junio del concierto de Bob Dylan, posiblemente el cantautor más grande de entre las leyendas en activo de la música popular.

La identificación de Dylan con la Expo 2008 va más allá de este concierto. Como casi todo el mundo sabe a estas alturas, su himno antinuclear de los 60 "A Hard Rain's A-gonna Fall" se ha adaptado para apoyar el lema de la Expo, que alude al agua y el desarrollo sostenible. Amaral ha sido el encargado de la traducción-adaptación (porque hay licencias poéticas, claro) del tema para convertirlo en "Llegará la tormenta", tema que respeta la estructura y melodía originales y que ha resultado ser un dignísimo trabajo del dúo zaragozano.

Dylan era un "sine qua non" en el gran encuentro expositivo zaragozano, pero sus incondicionales no las tenían todas consigo. El carácter imprevisible del de Minnesotta, que a estas alturas de su carrera y con esa apabullante trayectoria de casi medio siglo en las tablas parece estar por encima del bien y del mal, eran factor suficientes para temer por el buen fin de las negociaciones, pero al final se ha logrado el objetivo que no pudo hacerse realidad en julio de 2006.

Será la tercera vez que Dylan toque en Zaragoza, y la cuarta en Aragón. Huesca dio primero con el recital del genio el 6 de julio de 1993. Luego, Dylan ofreció un conciertazo de rock guitarra en mano el 25 de julio de 1995 en el Príncipe Felipe y repitió éxito el 21 de abril de 1999 en el mismo escenario. Esa noche tocó en acústico (16 temas en total, incluyendo 4 bises) "A Hard Rain's A-gonna Fall".

Dylan acaba de concluir esta semana un primer mes de gira por escenarios americanos, que comenzó el pasado 21 de febrero con tres fechas en Dallas y se extendió luego a México (DF, Monterrey, Guadalajara), Brasil (Sao Paulo y Río), Argentina (Córdoba, Buenos Aires y Rosario) y Uruguay (Punta del Este). En México DF trascendió su presencia en un gimnasio de boxeo para hacer guantes, mientras que en Uruguay tuvo la excéntrica ocurrencia de salir a pasear en bicicleta vestido de mujer para no ser molestado por los fans.

Negociaciones

El grueso de la programación musical de la Expo continúa en negociaciones. Aunque no han trascendido más fechas, ya es público y notorio el interés por concretar la llegada de otras dos grandes figuras, encabezadas por la canadiense Celine Dion. El dominicano Juan Luis Guerra, que tiene confirmadas ya seis actuaciones -aún no se han anunciado las ciudades- entre el 20 de agosto y el 13 de septiembre en España, estará con toda seguridad en la programación de la Expo, aunque aún no se ha hecho pública la fecha exacta. Sí se conoce la presencia de Björk como invitada de Toumani Diabaté en agosto, y los rockabillies Stray Cats el 17 de ese mismo mes.

La política de comunicación de la Expo ha decidido hasta el momento, con la salvedad de Amaral, no hacer pública la presencia de grandes iconos musicales, independientemente de que se hayan cerrado ya sus contratos. Una postura prudente que, sin embargo, contrasta con la realidad de las múltiples confirmaciones de artistas de primer orden en los festivales veraniegos españoles. La mayoría de las citas tienen su cartel en la calle desde hace varias semanas. La competencia del Bilbao BBK Live, Rock in Río, FIB, Primavera Sound y Summercase es fuerte. La incógnita continúa.