AINZÓN

'Animainzón' mantiene abierto el plazo de envío de trabajos hasta el 4 de septiembre

El certamen de cine de animación entregará un total de 3.600 euros en premios a las mejores creaciones. La temática de las obras es libre, con una duración máxima de cinco minutos.

El Certamen de Cine de Animación 'Animainzón', que convoca el Ayuntamiento de la localidad zaragozana de Ainzón, mantendrá abierto el plazo de recepción de obras hasta el próximo 4 de septiembre. Este año, el certamen entregará un total de 3.600 euros en premios a las mejores creaciones.


Los creadores que lo deseen pueden presentar un máximo de tres trabajos en 2D o 3D, bien en formato DVD, en un sólo soporte cada obra y enviándola al Ayuntamiento de Ainzón. La temática de las obras es libre y la duración máxima de cada trabajo será de cinco minutos, títulos de crédito incluidos. Además, si se presentan obras en un idioma distinto al castellano deberán incluir los subtítulos en español.


Se realizará una primera fase de selección de los trabajos presentados en la que se elegirán un máximo de veinte obras finalistas, analizando los niveles de creatividad y calidad artística de los trabajos, su temática y contenido cinematográfico. Este certamen recibe cada año un centenar de trabajos en su sección a concurso.


En una segunda fase se seleccionarán los trabajos premiados del certamen. Se entregará un primer premio de 1.500 euros; un segundo premio de 500; un premio del público de 600 euros; y un premio especial del jurado, dotado con 1.000 euros, a la obra que mejor se acerque al mundo del vino y su cultura. Los premios podrán ser acumulables en un mismo trabajo.


Cartel anunciador


En la presente edición de 'Animainzón', Pablo Llorens ha sido el creador que ha elaborado el cartel anunciador del certamen. Tras recibir un premio honorífico a toda su carrera en la anterior edición de este festival, "se me ocurrió la posibilidad de hacer el cartel del año siguiente", ha explicado en declaraciones a Europa Press.


"Me puse a pensar, y siempre me gusta mezclar la animación con elementos reales", de forma que surgió la idea de "esa cabeza que puse en el dedo de una mano", creando un "personaje híbrido" que hace referencia al mundo "infantil, de las marionetas", a los personajes creados con las manos.


"Vi que ese conjunto de ideas funcionaba" y, para completar la obra "coloque de fondo un grafismo que recuerda a la carpa del circo", de modo que el conjunto "quedaba extrañamente coherente", ha destacado.