El ascensor del Pilar entrará en servicio el 20 de mayo

Faltan menos de 10 días para que zaragozanos y visitantes puedan disfrutar de una de las mejores vistas posibles de la capital aragonesa. El ascensor panorámico que estaba previsto para la torre de San Francisco de Borja está ya completamente instalado y en funcionamiento. Aunque se trabaja aún en los últimos detalles de la subida a lo más alto de la torre, el aparato está haciendo viajes de prueba, que se quieren realizar durante varios días más para comprobar minuciosamente su funcionamiento. Fuentes del Cabildo Metropolitano aseguraron ayer que esperan que todo esté a punto para el día 20.

El ascensor, que sustituye al anterior, obsoleto, es panorámico y tiene capacidad para 21 personas. Ha sido fabricado en Finlandia por la firma Kone, que fue la que realizó la oferta económica más baja al concurso convocado por el Cabildo. Según aseguraba hace unos días Teodoro Ríos, «todo se ha fabricado en Finlandia, tanto los cables y las sirgas como la cabina, y está diseñado al milímetro pensando en la torre. Kone ha fabricado ascensores más veloces y que recorren mayor distancia, pero ninguno como este, porque lo hemos pedido con las características que necesitábamos». Así, se ha preferido que tenga menos velocidad para que el motor sufra menos y garantice una supervivencia de al menos 10 años. Muchos de los elementos son acristalados, porque se quiere que el ascensor se vea por dentro y por fuera.

La máquina realizará dos paradas principales, una a 65 metros de altura, a partir de la cual se podrá subir aún unos metros más por una escalera helicoidal, hasta el mirador; y otra tan solo unos metros por debajo, donde se ha habilitado otro mirador, especial para discapacitados. Al superior, por razones de espacio, únicamente podrán subir simultáneamente 12 personas, por lo que, para regular el tránsito, se ha dispuesto una sala de descanso con distinto material expositivo.

La cabina cuenta con calefacción y aire acondicionado, y un sistema de baterías de emergencia que permitirá su funcionamiento aun en el caso de corte del fluido eléctrico. Varias cámaras instaladas en el recorrido permitirán al ascensorista controlarlo todo. Aunque cuenta con las más modernas medidas de seguridad, está previsto que se suspenda su funcionamiento en días de cierzo fuerte. En lo alto de la torre puede haber viento con una velocidad de hasta 150 kilométros por hora, lo que puede acarrear problemas. El ascensor llevará incorporado un anemómetro y, cuando haya viento de 70 kilómetros por hora o más, cesará el servicio.

El ascensor era la 'asignatura pendiente' de la restauración de las dos torres del Pilar más cercanas al paseo de Echegaray y Caballero, cuyas obras se inauguraron el 21 de marzo. Funcionará de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00 (los lunes cerrará) y el viaje costará 3 euros.