PATRIMONIO

El arzobispado de Zaragoza inaugurará en marzo un gran Museo Diocesano

A través de piezas excepcionales, mostrará la historia del arte religioso aragonés entre los siglos V y XIX.

Imagen de archivo de algunas de las piezas que formarán parte del museo, tal y como se guardaban en el palacio arzobispal.
El arzobispado de Zaragoza inaugurará en marzo un gran Museo Diocesano
CARLOS MONCíN

El arzobispado de Zaragoza inaugurará a mediados de marzo próximo (en torno a los días 10-12) el Museo Diocesano que desde hace tiempo constituía una 'laguna' cultural de la ciudad. Las obras, dirigidas por el arquitecto Javier Borobio, se iniciaron hace meses y van muy avanzadas. Quienes conocen el proyecto lo definen como "espectacular", toda vez que el museo tiene una gran superficie (aproximadamente la mitad del palacio arzobispal, en el frente que da al Ebro) y que en él se van a reunir piezas de gran riqueza histórica y artística, muchas de ellas apenas conocidas por el público. La idea del arzobispado, al parecer, es que la inauguración del centro coincida prácticamente con la de la restauración de las torres del Pilar, prevista para el 11 de marzo.

La intención de crear un museo diocesano se remonta a 1988. Ya entonces el arzobispado empezó a plantearse cómo exhibir la historia de la diócesis con piezas de gran calidad e intentando que estuvieran representados el mayor número de arciprestazgos y pueblos.

Desde entonces hasta hoy se han ido reuniendo obras importantes, que han sido restauradas, muchas de ellas en el taller diocesano o a cargo de equipos privados. Todas ellas se han catalogado, inventariado y estudiado por prestigiosos especialistas. Se han reunido varios cientos de obras excepcionales, entre orfebrería, escultura, grabados, pinturas, documentos y ropas litúrgicas, procedentes de una veintena de localidades de la diócesis. La selección, única en su género, recoge objetos datados entre el siglo V y el XIX. Constituye uno de los mejores retratos que puedan hacerse de la historia del arte religioso en Aragón.

Un proyecto en Fuenclara

El museo ha sido un proyecto largamente acariciado y ha sido objeto de algún que otro desencuentro y replanteamiento. Hace ahora 10 años, por ejemplo, se pensaba que el sitio idóneo para crearlo era el palacio de Fuenclara, y no el palacio arzobispal. Pero ello se debía a que la sede arzobispal incluía oficinas y dependencias que ahora, al haberse acomodado en otros emplazamientos (principalmente en la Casa de la Iglesia), no son tan condicionantes.

Hace 10 años ya se estaba trabajando en un proyecto museográfico que se articulaba en torno a cuatro grandes apartados: el inicio de la diócesis y la época martirial; la aportación cultural de la diócesis y de personajes históricos como San Braulio o el obispo Tajón; la historia de los santos propios de la diócesis, como Valero, Lorenzo o Vicente; y la imagen devocional, desde el Románico al Neoclásico.

El proyecto actual, encargado, como el anterior, al historiador del arte Domingo Buesa, tiene poco que ver con el anterior. Se ocupa como es lógico de temas como los santos propios de la diócesis, pero es mucho más amplio y se ordena de otra forma. Fuentes cercanas al arzobispado lo definen como "ambicioso y muy innovador".

Buena parte de las piezas que se van a mostrar al público son muy poco conocidas. Otras han formado parte de exposiciones como 'María en el arte de la diócesis' (1988), 'El espejo de nuestra historia' (1991), 'Santa Engracia' (1993), 'El Pilar es la Columna' (1996) o 'María, fiel al Espíritu' (1998). Aunque han estado en óptimas condiciones de conservación, solo han sido expuestas en contadas ocasiones, por lo que la inauguración del museo va a suponer un acontecimiento cultural.