El agua, ayer, hoy y siempre. En vísperas de la inauguración de la Expo, el palacio de Sástago ha querido complementar la oferta cultural de la ciudad con dos grandes exposiciones, "Razón y sed" y "Aguas, ingenierías hidráulicas y fotografía en los orígenes de la CHE".

La primera de ellas se inauguró ayer y es una iniciativa del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Su presidente, Edelmiro Rúa, aseguraba que "como colegio, nos preocupa excepcionalmente el agua, su gestión integral y unificada. Por eso, cuando se planteó la Expo y se le encargó a Roque Gistau la organización, pensamos en preparar un evento cultural relacionado con el agua".

La muestra, según relataba su comisaria, Rosario Martínez, tiene dos hilos argumentales. "En primer lugar, la falta de solidaridad del agua con el hombre, lo que hace necesaria su intervención para evitar padecer sus furias y aprovecharnos de su existencia. Pero había que mostrar también los beneficios de su buena administración". En torno a esos dos mensajes se articula la exposición, para la que el equipo de trabajo definió cinco perspectivas y encargó cada una de ellas a un fotógrafo: Martí Llorens (mirada histórica), Paco Gómez (mirada simbólica), Ana Müller (mirada técnica), Juan Manuel Díaz Burgos (mirada humana) y Juan Manuel Castro Prieto (mirada poética). El fotógrafo Chema Madoz se ha hecho cargo de la imagen corporativa de la exposición. Su fotografía para el cartel de la muestra y para la portada del libro publicado es muy expresiva: retrata un compás en el momento de incidir en el agua estancada, creando círculos concéntricos.

El catálogo, que incluye la reproducción de todas las fotografías y textos de los comisarios (Rosario Martínez Vázquez de Parga y David Fernández-Ordóñez), recoge también un texto especialmente escrito por Andrés Trapiello.

La historia de la CHE

La exposición de estos cinco grandes fotógrafos españoles va a compartir espacios con otra, que se inaugura hoy a las 20.00. Lleva por título "Aguas, ingenierías hidráulicas y fotografía en los orígenes de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Los años decisivos", que ha comisariado Alfredo Romero.

Para el presidente de la institución, esta muestra no solo quiere recuperar la rica historia de la CHE o la figura de su creador, Manuel Lorenzo Pardo. "Nosotros también queríamos mandar un mensaje sobre desarrollo sostenible -aseguraba ayer José Luis Alonso-, porque no se puede gestionar sosteniblemente el territorio sin infraestructuras hidráulicas adecuadas".

La exposición presenta una selección de 125 imágenes de los importantes fondos fotográficos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Las instantáneas han sido ordenadas de forma geográfica (desde el inicio de la cuenca hasta la desembocadura) y dentro de cada embalse u obra hidráulica, en orden cronológico. Aparecen retratados los pantanos de Alloz, Mansilla, Yesa, Ardisa, La Sotonera, Mediano, Barasona, Cueva Foradada, Santolea...

Los negativos originales (placas de vidrio y celuloide) son cerca de 12.000. Y de este rico fondo documental se han elegido el centenar largo de fotografías que forman parte de la muestra.

Se ha realizado una digitalización de las imágenes, que luego han sido positivadas sobre papel ahuesado. La mayoría del fondo fotográfico del archivo no posee indicación de autor, pero sí que se conoce el nombre de los fotógrafos que habitualmente trabajaban para la CHE: Aurelio Calvo, Juan Mora Insa o el propio Manuel Lorenzo Pardo, entre otros ingenieros y técnicos de la Confederación. También se ha editado un deuvedé con imágenes de la construcción de La Sotonera.