Del Renacimiento a Goya, un recorrido a través de joyas del dibujo español

La DPZ y Cajalón organizan una exposición con la colección que reunió la reina María Cristina de Borbón.

"El dibujo no es un arte menor. Presentamos una exposición excepcional de gran calidad que va a sorprender", aseguraban ayer los comisarios -Ricardo Centellas y Arturo Ansón- de la exposición "Dibujo español, del Renacimiento a Goya. La colección de la familia de la reina María Cristina de Borbón". La Diputación de Zaragoza y Cajalón organizan esta muestra, que hoy levanta el telón y permanecerá abierta hasta el 8 de diciembre. Se pueden descubrir más de dos centenares de dibujos -muchos inéditos- en el palacio de Sástago y en la sede de Cajalón. La colección de la reina María Cristina de Borbón y Borbón (1806-1878) fue incrementada por algunos de sus descendientes directos y conservada por el librero anticuario Antonio Moreno Martín, que la adquirió en 1963.


Una de las perlas es una hoja con dieciséis cabezas caricaturescas de Francisco de Goya, dibujadas durante una tertulia en el salón del marqués de Santa Cruz. Este dibujo se daba por perdido -solo se conocía por su exhibición en 1922- y hoy vuelve a reaparecer. Fueron dibujadas por el pintor aragonés hacia 1797-1798, según los expertos, y son un raro y temprano ejemplar del arte de la caricatura en España. Ahora se expone por primera vez por sus dos caras, anverso y reverso. En el reverso ha permanecido oculto durante más de un siglo por la enmarcación antigua un autorretrato de Goya.


Se trata de una colección "única y extraordinaria" -según los organizadores-, con muchos dibujos inéditos de los principales artistas del Barroco y la Ilustración españoles, como Miguel Jacinto Meléndez (pintor del rey Felipe V), Antonio González Ruiz, José del Castillo, Rafael Mengs (maestro de Bayeu y Goya), Francisco Bayeu (pintor de cámara de Carlos III cuñado de Goya), Mariano Salvador Maella (pintor del rey Carlos III), etc. Una obra destacada es un cuaderno de viaje con más de 200 dibujos de Charles-Joseph Flipart, pintor de cámara de Fernando VI. Entre los dibujos más antiguos se encuentran obras de Juan de Juanes y otros autores como Mateo Cerezo, Juan Conchinillos, Matías de Torre, Francisco Caro, Vicente Salvador Gómez o Matías de Irala.


"Es una maravillosa colección, la mejor de España en manos particulares. Por su calidad, se puede equiparar a la colección del Prado", destacó Ricardo Centellas. El comisario explicó que la exposición tiene dos escenarios. Los fondos más antiguos se exponen en la sede de Cajalón, en el Coso, en el antiguo edificio modernista del Centro Mercantil de Zaragoza. Llama la atención un libro de estampa del "Apocalipsis", de Albert Durero, uno de los grandes maestros del grabado universal. En el palacio de Sástago, abre la exposición una instalación de arte conceptual con varios bustos -uno de Goya- sobre una lámina de agua. Aquí se pueden contemplar las caricaturas de Goya y varios dibujos inéditos de Bayeu. Algunos están vinculados a Zaragoza y guardan relación con otras obras suyas, como las pinturas de la basílica del Pilar. También hay una recreación de un taller de dibujo de la época de Goya.


"A veces se desprecia el dibujo, nada más lejos de la realidad. En los dibujos está la plasmación de las ideas. Esta es una muestra excepcional, que esperamos que tenga trascendencia nacional e internacional. Cada día el dibujo está teniendo más protagonismo en las colecciones internacionales", afirmó Arturo Ansón. "Los dibujos eran elementos vivos, materiales de trabajo, por eso han desaparecido tantos. Muchos pasaban de mano en mano y se pueden ver en ellos manchas de pintura o grasa", explicó el comisario. Casi todos los dibujos se exponen en su estado original y solo unos pocos -como el cuaderno de viaje de Charles-Joseph Flipart- han tenido que ser restaurados.


La exposición muestra fundamentalmente dibujos de autores españoles, pero también hay una representación de gran calidad del Renacimiento y el Barroco italianos, con dibujos de Giuseppe Cesari, Annibale Carracci o Carlo Maratta; así como de algún otro artista europeo. Además de los dibujos, se presentan también libros ilustrados y estampas. Los comisarios de la exposición recordaron que en el Renacimiento, Roma era el centro de las artes y muchos artistas viajaban a Italia para formarse. El propio Goya también viajó a Italia a formarse en 1770. Su "Cuaderno italiano", con bocetos y anotaciones, se conserva en el Museo del Prado.


El presidente de la Diputación Provincial, Javier Lambán, y el de Cajalón, Bruno Catalán, destacaron la buena colaboración entre las dos instituciones y la calidad de esta exposición. Lambán señaló que uno de los deberes pendientes en materia cultural en Aragón es el adecuado tratamiento de la figura y el legado de Goya. "Con esta exposición sentimos que estamos volviendo a la normalidad. Después de la Expo, Agustina de Aragón y Palafox, hay vida. Es bueno que empecemos a salir de nuestro ensimismamiento por tanto éxito, que puede llevarnos al onanismo político. Hay muchos proyectos pendientes. Esperamos que el Museo del Grabado de Fuendetodos sea una realidad", afirmó el presidente de la DPZ.


El presidente de Cajalón adelantó que las dos instituciones preparan otra gran exposición -continuación de esta- con dibujos relacionados con Goya. Se inaugurará, previsiblemente, el 30 de marzo de 2009 en Fuendetodos y después se trasladará a Zaragoza.


La DPZ es patrono y principal promotor del Consorcio Goya-Fuendetodos, y Cajalón uno de sus principales colaboradores. La huella de Goya está muy presente en esta exposición de dibujos y en los dos espacios de la muestra. El palacio de Sástago se encuentra en un solar contiguo al que ocupó la Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, en la que estudió el pintor. Otra anécdota que recuerda el catálogo de la exposición es que en el solar colindante a la actual sede de Cajalón vivió Martín Zapater, amigo íntimo de Goya