LOS MONJES SE MARCHAN A VALENCIA

Comienzan las negociaciones para decidir el futuro de Aula Dei

La Diócesis de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y la Orden de los Cartujos han iniciado conversaciones sobre el futuro de la Cartuja de Aula Dei, propiedad de los religiosos y que contiene un importante patrimonio artístico.

Cartuja de Aula Dei
Comienzan las negociaciones para decidir el futuro de Aula Dei
HERALDO

Su destino está en el convento de Porta Coeli, en Serra (Valencia), un futuro que no tiene resuelto el rico patrimonio artístico que tienen en propiedad. Los cartujos de Aula Dei, tal y como anunciaron el pasado mes de julio, abandonan el monasterio ubicado en la localidad zaragozana de Peñaflor, lo que ha abierto negociaciones a tres bandas -entre la Diócesis, la DGA y la propia orden religiosa- para decidir su futuro.


Según fuentes del Arzobispado, a las que ha tenido acceso HERALDO.ES, “se han formado dos grupos de trabajo para evaluar tanto el patrimonio artístico como documental”. Y es que, a las conocidas pinturas de Francisco de Goya, hay que sumar la biblioteca, que contiene cerca de 20.000 ejemplares, “algunos de ellos muy valiosos”.


Sin embargo, a pesar de que son pocos los monjes que quedan en el monasterio, todavía no se ha decidido nada. “Ante todo, se pretende garantizar la conservación de los bienes, ya que estamos hablando de un edificio del siglo XVI con obras de un valor incalculable”, precisaron las fuentes consultadas, al tiempo que aseguraron desconocer “la fecha de un posible acuerdo”.


Al margen de los murales del pintor de Fuendetodos, que lucen en las paredes de la iglesia y que continuarán ahí con total seguridad tras la pertinente cesión, falta saber la voluntad de la congregación sobre aquellas obras del archivo que, respetando la Ley de Patrimonio Artístico, podrían llevarse consigo.


El atractivo de la biblioteca, especializada en obras religiosas, está justificado, pues alberga volúmenes únicos. Entre ellos destacan la ‘Patrología Latina y Griega’, varios incunables -libros impresos publicados antes del año 1500- y algunos documentos musicales que ha ido recopilando la institución monástica a lo largo de su historia.


De este modo, el cenobio zaragozano, declarado Monumento Nacional en 1983 y considerado Bien de Interés Cultural, se prepara para una nueva vida.