La manida (y muy cierta) frase de Oscar Wilde sobre lo bueno que es que hablen de ti, aunque sea mal, se aplica a la perfección al músico popular aragonés de mayor impacto en el mundo, Enrique Bunbury. Tanto en su carrera al frente de Héroes del Silencio como en su ya prolongada trayectoria en solitario (lleva más tiempo en el segundo estatus) Bunbury ha despertado filias y fobias a manos llenas. Eso sí, parecen ganar las primeras: incluso entre aquellos que no se declaran seguidores incondicionales del autor de 'Infinito', el sentimiento más común es el respeto a su capacidad para reinventarse y salir airoso de cada salto mortal estilístico.

Ahora que se acercan las paradas españolas de su nueva gira, la rueda de sus fans se mueve a mayor velocidad. Los hay que ya se programan para ir a todos los conciertos: en principio eran cinco (Valencia, Málaga, Madrid, Zaragoza y Barcelona, entre finales de noviembre y primeros de diciembre) pero en las últimas semanas se han sumado cuatro más. En Valencia serán tres noches al haberse agotado el papel de las dos primeras, y habrá una noche extra en Málaga y Barcelona.

Gloria es una de esas personas que sí bebe los vientos por su ídolo. "Yo sigo a Enrique desde hace relativamente poco tiempo. Me gusta mucho su música, y que se atreva con cualquier estilo, pero le sigo sobre todo por sus directos. Puedes ir a verle a muchos conciertos y en ningún momento te aburres, ni parecen repetidos: siempre sales con ganas de ir a otro. En la gira pasada, 'Hellville de Tour', yo estuve en 11 conciertos. Incluso me fui hasta Cancún para ver el último concierto y valió totalmente la pena".

Gloria va un poco más allá. "Hecho una exposición en La Tuerta, un bar céntrico de Madrid, con algunas de las fotos que hice en todos esos conciertos. Y está gustando mucho. En principio estará hasta el 30 de septiembre". Para los fans que piensen en visitar el Foro este mes, el lugar está en el número 9 de la calle de las Conchas (metro Ópera).

Los 'jefes' más currantes

Paula Navío y Juan Garrancho son los mentores de Bunbury España (www.bunburyespaña.com), el club de fans oficial del artista. Ella seguía la pista a su ídolo desde la web Bunburydad desde hace años, lo mismo que hacía Juan desde Bunburyclub. "Sigo a Bunbury desde 'Senderos de Traición': las pasiones que despierta Enrique Bunbury en internet son incalculables, se generan noticias a diario y gracias a los medios disponibles las recibimos puntualmente, tanto aquí como fuera de España". Hacen un mailing de más de 2.500 personas y por Facebook se llega a a otras 2.000. Las cifras se multiplican en México con www.bunburyymas.com y tiene páginas tan fieles como El Pulso Sin Descanso, de Guatemala.

Paula recalca que "hoy en día lo reflejamos todo en la página y el foro que manejamos desde Bunbury España. La razón principal para admirarle es su apuesta por el rock y ganas de trabajar en la música como concepto. Lo mejor es su directo, desde luego, por la pasión que pone, el cuidado de los detalles y, por supuesto, la voz que le caracteriza, que me lleva gustando desde hace 20 años, desde que era muy pequeña".

La joven valenciana revela que "mi mayor locura por él fue irme a Las Vegas en la pasada gira a verle, estando de baja médica. Mi doctor me dijo que sin duda sería mi mejor medicina... Jose Girl -la pareja del artista, fotógrafa profesional- nos hizo una foto allí en Las Vegas, cuando Robert -Castellanos, bajista de la banda que acompaña ahora a Bunbury, bautizada como Los Santos Inocentes- nos regalaba a las españolas que fuimos a verles el 'set list' del concierto; Enrique nos miraba sonriente. Por cierto, nos dedicó un tema, 'El extranjero'. Fue fantástico".

Garrancho, por su parte, es un profesor de colegio que extiende la pasión por Bunbury y Héroes a muchos grupos zaragozanos del entorno de su cantante favorito, desde Niños a Las Novias o Volador. Visita Zaragoza con regularidad... desde Jaén o Murcia, que son su patria chica y su lugar de trabajo y residencia. "En España existe un complejo de inferioridad con respecto a los grupos y artistas que vienen de fuera. Bunbury ha conseguido estar en el mismo nivel que muchos de esos artistas internacionales con sus discos y conciertos. Aparte, ha sabido mantener una carrera constante y llena de riesgos, lo que ha hecho más atractivo su seguimiento. La prueba está en que hay muchas webs, comunidades y redes sociales en México, Guatemala, Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Honduras o Estados Unidos".

Juan recuerda especialmente, al igual que sus dos compañeros, la gira de 'Hellville de Luxe' por España. "Destaco especialmente la segunda parte, ya que coincidió con mis vacaciones, una buena excusa para viajar y ver a Bunbury en concierto. Llegué a ir a dieciocho conciertos en total y con la experiencia publiqué una revista en internet, con la colaboración de mucha más gente que lo vio en esa gira, y que tuvo más de 13.000 visitas".

Garrancho y el club de fans también promueven desde hace tres años una entrevista a Bunbury en enero, para la cual compilaron 100 preguntas de los fans, y que el artista responde puntualmente aunque esté en alguno de sus recónditos lugares de escapada.

En Alemania, coto de filias exacerbadas para Héroes, Pamela Haridi exhibe en su MySpace una muestra de la pasión germana por Bunbury. Con el apelativo 'Landázuri', parte del segundo apellido de Enrique Bunbury, Pam organizó en su día viajes para la gira de Héroes de 2007 y se ha trasladado a varios países europes para ver conciertos del aragonés.

Profeta en casa

La Estación del Silencio, el bastión de la zaragozana calle Catania que llevan desde hace dos décadas Boch y Antonio Estación, incentivó hace ya tiempo los 'bunburazos', encuentros de fans de Bunbury de toda España para disfrutar de la música, la imagen, los objetos y los recuerdos relacionados con el artista aragonés. Estación firmaba en HERALDO hace casi un año una crónica del mentado concierto de Cancún, con este arranque. "El hombre del tiempo también se equivoca en México. Decía que el último huracán de la temporada en el Yucatán había sido el Ida, pero faltaba el más potente, y a la vez el menos dañino: Bunbury". Más claro, agua...