"Vivir, después de todo, no es tan fundamental, lo importante es que alguien certifique que uno probadamente existe". Estas palabras del escritor uruguayo Mario Benedetti han inspirado el nuevo espectáculo de la compañía de Ana Continente, que hoy se presenta (a las 20.30) en el centro cívico Teodoro Sánchez Punter de Zaragoza y mañana en el Teatro Miguel Fleta de Utebo (21.00).

"En escena tenemos la sugerencia de tres personajes que se definen como Benedetti, su amada compañera Luz y el músico uruguayo Daniel Viglietti", explica Continente, bailarina que ha ido sesgando esta disciplina hacia lo teatral, en la línea de coreógrafos como Pina Bausch o Mats Ek.

"No trabajo la técnica pura y dura, sino que los movimientos son herramientas de expresión que refuerzan el contenido de lo que quiero contar, por eso es danza-teatro", precisa. Por ello, en 'Certificado de existencia' ella, el bailarín cubano Leodan Rodríguez y el pianista Javier Aparicio no solo danzan, sino que también cantan y dialogan, siempre usando textos de Benedetti y del filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard.

"Una coreografía habla del exilio y en ella hemos trabajado la inercia; otra, que llamo 'la borrachera', se basa en el soporte de un bailarín a otro, tras un momento muy teatral que es la euforia de un encuentro y de regresar a casa", comenta a modo de ejemplo Continente, que ha montado este espectáculo con 15.000 eruos de subvención de la DGA y tras dos estancias creativas en Finlandia y Corea del Sur. En abril, 'Certificado de existencia' se verá en el Teatro de la Estación y Continente espera poder llevarlo de gira internacional aprovechando los contactos que ha hecho en Helsinki y Seúl.