Arranca 'Te compro una canción', un concurso musical atípico en internet

'Te compro una canción' es un concurso que se prolonga indefinidamente en el tiempo, al que se pueden presentar tantas canciones como se quiera en cualquier momento y desde cualquier lugar del planeta, porque sus premios van apareciendo sobre la marcha, conforme los patrocinadores de los mismos deseen dar a conocer la dotación y los requisitos para obtenerlos. Por ahora, existe un primer galardón de 500 euros, aportado por la propia organización, al que ya hay varios temas candidatos.

"Lo que buscamos son buenas canciones, que haya una buena idea, una buena melodía, no importa que esté bien grabada o tenga una buena realización", asegura Juan Luis Saldaña, promotor de esta singular propuesta.

Al concurso pueden acceder todos los estilos musicales y se admiten solo temas originales, no valen plagios ni versiones. Han de estar grabados para plataformas de vídeo como Youtube, Vimeo, Myspace y similares, aunque el sonido no vaya acompañado de imágenes.

Si solo se dispone de una grabación en mp3, también vale, ya que la organización de 'Te compro una canción' se ocupa de montarlo para que aparezca en el soporte especificado.

Por aceptar, se aceptan "desde un vídeo con calidad profesional hasta un tipo tarareando, siempre que tenga dignidad, se escuche claramente y no sea ofensivo con nadie", especifican las bases en la web, donde también se puede encontrar el formulario de presentación.

En dicha inscripción han de figurar el título de la canción, su autor (grupo o persona), una explicación sobre el tema (máximo dos líneas), 'link' del autor y de la canción, una dirección de correo electrónico y un teléfono de contacto.

Voto popular

La organización va seleccionando las canciones y, tras avisar a su autor, las cuelga en la web del concurso. El público puede votar por las que le gusten a través de un sms y la popularidad de un tema puede ser uno de los factores que los patrocinadores valoren a la hora de premiarlo comprándolo.

Es preciso aclarar que 'comprar' no significa que el autor pierda los derechos sobre la canción. "Comprarla quiere decir que el patrocinador que la elige puede usarla para lo que quiera, por ejemplo para un anuncio o una sintonía, pero la propiedad de la obra sigue siendo del autor", aclara Saldaña.

Vista la inquietud por el pirateo mostrada por algún potencial concursante, la organización recomienda a los artistas registrar debidamente sus creaciones antes de enviarlas.

"El fin de este concurso no es tanto competir, que para eso ya está el fútbol, sino más bien ser una especie de escaparate" donde los músicos -conocidos o noveles- puedan difundir sus obras al mismo tiempo que se les da la posibilidad tangible de acceder a premios por ellas, precisa Saldaña.

Plica Zaragozame es la empresa gracias a la cual la idea de Saldaña ha podido materializarse, según él mismo precisa. "Entienden internet como algo accesible y no demasiado caro", comenta este emprendedor joven, que en colaboración con Emilio Gil y dos amigos artistas que han hecho los diseños para el logo (Daniel Marco) y la cabecera (Víctor Montalbán) creó la sencilla web de Te Compro Una Canción. Se colgó hace apenas un mes y ya han llegado medio centenar de canciones, de las cuales se van colgando aquellas que obtienen el visto bueno de los organizadores.

Entre los concursantes, hay aragoneses como AER y los Recuerdos del Futuro (Eduardo Zubiaur, ex de El Polaco), Segunda Piel, Wasabi, Volador, Mr. Hyde, Nubosidad Variable o De Vito, y otros de fuera, como los canarios Dani Thrills o el argentino Jota Ele.

"También han llegado ya cosas de Chile y México", dice Saldaña, que cuenta con "un grupo de asesores y expertos para hacer la selección, artistas aragoneses que trabajan por internet y se preocupan por fomentar la música". Además, cada canción seleccionada aparece en la página del concurso con un breve comentario crítico que explica las razones por las que ha sido elegida. Ya se pueden escuchar unas pocas, pero el número irá creciendo cada día.

El logo del concurso es del ilustrador Daniel Marco. Además de esta colaboración, la web ha contado con la de Víctor Montalbán, que ha diseñado la cabecera, y la de Emilio Gil en la parte técnica.