Antón Castro: "Félix Romeo era un animador vital, un defensor de la alegría"

El escitor y periodista Antón Castro ha afirmado este viernes que el escritor Félix Romeo, fallecido este viernes en Madrid, "era un animador vital, un defensor de la alegría y de la felicidad. Le gustaban los viajes, los países, los escritores de todos el mundo, los pequeños detalles".

"Era una referencia, un consejero, un suministrador de ideas felices. Siempre repartía proyectos. Como crítico literario podía ser duro: pensaba que la crítica literaria era el terreno de la libertad y de la sinceridad".

Castro ha añadido que Félix Romeo "defendía un punto de vista: la emoción, la piel desnuda, la sinceridad. Y como escritor nos ha dejado libros que lo definen: 'Dibujos animados' explica su infancia y su adolescencia, su pasión por Zaragoza, su vida en el barrio. 'Discotheque' es una novela de carretera y es una novela sobre el mito. Y 'Amarillo' es un libro exorcismo: un canto fúnebre, una liberación, una búsqueda de la razón de un suicidio".

Asimismo "intentó no ser rencoroso y encontró en los libros una fuente incesante de placer, de conocimiento y de aprendizaje. Por interesarle, le interesaba hasta la gastronomía".

Además, "tenía un temperamento romántico: a veces podría resultar airado, discutidor, pero al final te dabas cuenta de que era tierno, muy generoso, y que la amistad era una de sus pasiones".