TOROS

Alberto Álvarez resulta cogido durante un entrenamiento a puerta cerrada

El matador ejeano, que estaba anunciado para el sábado en Zaragoza, tiene cuatro costillas rotas y una luxación en el hombro.

Alberto Álvarez, toreando en 2009 en la plaza de Zaragoza.
Alberto Álvarez resulta cogido durante un entrenamiento a puerta cerrada
HERALDO

Alberto Álvarez recibió ayer tarde el alta hospitalaria tras habérsele diagnosticado la rotura de cuatro costillas y una luxación en el hombro izquierdo, por los cuales, según el parte médico, deberá guardar reposo absoluto durante al menos 45 días. El matador ejeano sufrió una aparatosa voltereta el lunes cuando entrenaba lidiando unos toros a puerta cerrada. Según el matador, la cogida le sobrevino «sin previo aviso y cuando mejor estaba en la cara del toro». Trasladado urgentemente al Hospital Clínico de Zaragoza, y tras practicársele diversas pruebas, hubo de permanecer en observación hasta primeras horas de la tarde de ayer, cuando fue enviado a su domicilio de Ejea.


Con las lógicas molestias al respirar, Álvarez deberá guardar reposo absoluto intentando no realizar movimientos bruscos y abstenerse de torear, según prescripción facultativa. Se da la circunstancia de que el matador está contratado para actuar en la Misericordia el próximo sábado, en la Corrida Concurso de Ganaderías, alternando con Javier Castaño y Serafín Marín. El torero manifestó «estar muy contrariado por el percance porque después de tanto sacrificio, que te pase esto y no pueda actuar en Zaragoza, es una fatalidad. De todas formas, creo que es muy pronto para decir que no toreo, aunque la doctora me lo ha prohibido. Ya veremos», concluyó.