Música

Amaral despierta una sonrisa colectiva en el café Mombasa de Zaragoza

El dúo ofreció este jueves un concierto acústico para 60 espectadores antes de iniciar su gira por América Latina.

Amaral en el Café Mombasa de Zaragoza
Amaral despierta una sonrisa colectiva en el café Mombasa de Zaragoza
ASIER ALCORTA

Eva Amaral y Juan Aguirre hicieron este jueves las delicias de un puñado de incondicionales en el café Mombasa de Zaragoza. El concierto, celebrado allí por amistad con su dueño, Miguel Tapia -técnico de sonido habitual del grupo- se anunció en la web oficial de Amaral y en su página de la red social Facebook hace unos días. Las entradas salieron a la venta el jueves 9 y se agotaron antes de una hora. Algunos fans habían hecho noche en la calle Cuatro de Agosto para pagar con gusto los 15 euros requeridos.


El dúo apareció en el pequeño escenario preparado en el local a las 21.20. 'Esperando un resplandor', el tema de apertura, exhibió de inmediato el poder de la guitarra de Juan y la magnífica voz de Eva, tan rica y llena de matices como siempre; la vocalista manejaba además un pequeño theremin, también llamado eterófono, este instrumento electrónico se 'toca' sin tocarlo, acercando las manos a unas pequeñas antenas que reaccionan con sonidos agudos a la cercanía de los dedos.


El repertorio continuó con temas de todas las épocas del grupo, desde clásicos como 'Moriría por vos' o 'Si las calles pudieran hablar' a temas más recientes como 'Kamikaze'. El público siguió el concierto con una mezcla de entusiasmo y devoción; el ambiente generado no tenía nada que ver con el habitual, por el carácter íntimo y cercano que siempre tratan de recuperar los artistas que han trascendido los pequeños espacios, y están acostumbrados a plantarse ante las masas. Una noche muy especial que los presentes -y los que se quedaron fuera, como una señora que intentó entrar sin entrada y se agarró un mosqueo mayúsculo cuado le invitaron a desistir de su empeño- no olvidarán facilmente.