José Luis Esteban es actor de teatro, de cine y de televisión. Ha trabajado, entre otras compañías, con El Temple y con el Centro Dramático de Aragón. Siempre le ha interesado la poesía y ha llevado a la escena varios espectáculos poéticos. A partir de este viernes y hasta el domingo, en el Teatro del Mercado, en colaboración con numerosos poetas españoles contemporáneos -desde el aragonés Manuel Vilas a Luis García Montero, Roger Wolfe, David González o Karmelo Iribarren, entre otros- y con el músico José Javier Gracia, presentará el espectáculo 'Amores feos'. Explica José Luis Esteban: "Hace tiempo que pudimos comprobar que la poesía también es un arte escénico. Que la palabra y la música, hermanadas en un signo escénico integral, logran crear una temperatura óptima de cercanía con el espectador. Nos gusta entretener al espectador con poesía. Divertirlo, emocionarlo, sorprenderlo. Nos gusta la poesía urbana, reveladora, a veces caústica y a veces tierna; a veces violenta y a veces íntima; siempre reveladora, irónica, y con su puntito desmitificador. Una poesía que cuenta y que nos cuenta, que gusta hasta a los que no les gusta la poesía". En este proyecto, la voz de Esteban y la guitarra eléctrica de Gracia, así como el cuarteto de cuerda que lo acompaña, se alían en una función donde se mezclan la tradición y la modernidad para "llevar de viaje al espectador".

Agrega José Luis Esteban: "Nuestro modo de encarar la poesía en escena trasciende el clásico recitado de los textos, de su prosodia, de su ritmo y de su ilustración musical. No inventamos nada: hace ya muchos años que el 'spoken word' se empeña en dotar al verso escrito de un aliento artístico. Nosotros, además, enmarcamos la poesía dentro de cierta teatralidad mestiza y esencial".

'Amores feos' se sustenta sobre tres polos, tres conceptos o 'tres patas': "Por un lado -subraya-, consideramos la música como una voz más, que no se limita a ilustrar el fondo de un verso, sino que lo recorre también junto con la voz humana. La música, original de José Javier Gracia, también lee el poema". El cuarteto de cuerda está integrado por Jaime Lapeña y Belén Estaje, al violín; Zulaima Boheto al violoncello, y Miguel Zarazaga, a la viola.

El segundo polo sería la interpretación de Esteban. "La exigencia comienza con el abandono de cualquier retórica y prosodia que desvirtúen los versos y los coloquen lejos del espectador -dice-. Se propone una afinación en la manera de decir que en ocasiones bordee, sin pretenderlo, el canto. El compromiso del actor busca llegar al espectador, resolución escénica y cercanía". Para Esteban "la poesía es un arte que, como todos, intenta revelarle algo al público, y emocionarlo con esa revelación. Y hacerlo sonreír, también, por qué no. Lo único que está prohibido es aburrirlo".

El tercer concepto o pata del montaje es que "introduce directamente a la ciudadanía en nuestro espectáculo, a través de pequeños audiovisuales de Javier Macipe donde gente anónima recita pequeños poemas a cámara. El blanco y negro, la sencillez formal y el protagonismo de los rostros son la base de las proyecciones. El ciudadano, en su sentido pleno, es el gran protagonista de la poesía que escriben los poetas que nos gustan".

'Amores feos' es un espectáculo basado en la poesía española contemporánea, heredera de una cierta tradición 'beat'. Esteban hizo un espectáculo sobre esos poetas de la contracultura: Jack Keroauc, Allen Ginsberg, William Burroughs, Lawrence Ferlinghetti, Grigory Corso, etc. Aquí incorpora un poema de John Giorno, "uno de los últimos supervivientes de los 'beat', que afirma: 'Ningún acto bondadoso queda impune'". Asegura que la lírica que llevan al escenario es una "poesía salvaje y tierna a la vez, íntima y exhibicionista, con un lenguaje y una musicalidad que la convierten en paradigma de esta realidad posindustrial que nos ha tocado vivir. Y con humor. Una poesía escrita para ser contada. Comprensible, hermosa y fea, limpia y sucia. Como la vida. Como el amor".

Dentro de la selección de escritores, adquiere un especial significado la lírica de Manuel Vilas, que publicaba en 2012 su poemario 'Gran Vilas' (Visor). "Manuel Vilas es el poeta al que prestamos más atención. Su poesía constituye un buen ejemplo de cómo pueden ajustarse el verso, la voz y la música. Una poesía torrencial, vitalista, alegre, caótica, despedazada y muy muy personal. Justo lo que estábamos buscando".