Lírico

"Para un MC de Zaragoza, lo primero es ganarte el respetillo"

El músico, miembro de la banda de hip hop Violadores del Verso, saca a la venta su primera referencia en solitario, el álbum 'Un antes y un después'.

Zaragoza está siempre presente en las letras de Violadores del Verso. Con 'Un antes y un después', la tradición sigue: en más de la mitad de los temas se hacen alusiones directas, y el que cierra el disco es una oda a la ciudad…


Son mis raíces, lo que represento, de lo que me siento orgulloso. El rap tiene mucho de eso, hablar de dónde vienes… No sé, tengo la necesidad de manifestarlo. En el hip hop hay un reconocimiento general a la escena de Zaragoza, y me gusta que surja, que entre en la letra, no hay que forzarlo. Ahora que llevo más de dos años viviendo en Barcelona, todavía tengo a mi ciudad más presente.


Lírico ha sido el último en sacar producción propia en el grupo, quizá por esa línea de trabajo paciente. Y los otros tres componentes de Violadores del Verso han dado el callo en el álbum, ya sea compartiendo 'tracks' o con Rumba moviendo los hilos en la producción de varios temas.


En la factoría Rapsolo siempre estamos todos a pie de cañón. Rumba ha estado muy volcado, se ha comido todo el proceso de grabación; aunque yo he asumido las decisiones, lo he compartido todo con estos… Todos arrimamos el hombro.


Esta filosofía de trabajo se ha anticipado al cataclismo de la industria musical convencional. Hace años que Rapsolo funciona como Camelot; aunque no haya un Ricardo Corazón de León definido, todo se hace en tabla redonda…


Hemos currado siempre de una forma independiente. Ha habido ofertas, claro, pero a día de hoy un sello discográfico no es realmente imprescindible, nunca lo ha sido para nosotros. Siempre hemos ido a nuestro ritmo, sin que nos presionara nadie con fechas o matices. BOA nos ha respaldado muy bien con la distribución, incluso sacamos cosas a medias con ellos hace años. Siempre preferimos ser el grupo gordo de una independiente que ser unos más en la cartera de una multinacional. Ahora mismo, ni Sabina vende discos; poder afrontar esta situación a nuestro modo, reinventándonos cuando es necesario, nos parece lo mejor.


¿Qué conexión tiene el Ebro con el Guadalquivir y el Manzanares, para que las escenas de las ciudades de Zaragoza, Sevilla y Madrid sean punteras en el rap nacional, quizá en ese mismo orden?


Creo que es por nuestra propia exigencia, algo que quizá no ocurre en muchos otros lugares. La gente siempre tiene mucha prisa por hacer un disco, ponerlo en las tiendas, que la gente te conozca y te siga… En Zaragoza normalmente ni sacamos una maqueta si no tenemos primero el respetillo de nuestro círculo, de la gente de casa. Prefiero esta forma de hacer las cosas, así somos los MC de Zaragoza: lo damos todo y nos exigimos mucho. Aquí la gente se curra las letras… Vaya, tratamos de estar a la altura.


Los cuatro miembros de Violadores del Verso combinan la juventud con la experiencia artística; es media vida en esto. ¿Hay una edad ideal para arrancar?


Empezamos muy pronto con el grupo, y cuanto antes empiezas, más tiempo dedicas a mejorar. Siempre tuvimos inquietud por esto; nos volcamos, la música era el aliciente. Fueron muchas horas, hasta que nos dimos cuenta de que hay un potencial en lo que hacíamos, que le llegas a la gente. Gracias a ese trabajo, podemos sacar referencias hoy en día que mantienen la comunicación con quien te oye. Siempre estuvimos convencidos de que tarde o temprano llegaría nuestro momento.


En el Raval barcelonés vive ahora un tal Lírico; es el barrio también del marroquí Eddine Saïd, que aparece en un tema de 'Un antes y un después'. Ahí el cruce de culturas ya ni se comenta: es parte del genoma del barrio.


Todas las personas que salen en el disco, tanto los productores como los MC, son gente con la que he estado en contacto directo. Hay varios de Barna, cuento a Kani que es de Madrid pero vive allí; gente como Eddine, Señor Griffi o Malputo Dest están porque me gusta lo que hacen. Me mola abrir los ojos al talento que hay en Barcelona, y que no tiene la repercusión que merece: Eddine, por ejemplo, prepara disco y es muy conocido allá pero no ha trascendido de su círculo; ojalá que ocurra pronto.


En el disco hay una colaboración del rapero angelino Evidence en el tema 'Smooth Operator'. ¿Cómo fue el contacto con Mr. Slow Flor?


En el planteamiento del disco, ese tema aparecía desde el principio. Yo quería que Evidence participara, su proyecto es el más tocho de la escena underground de Estados Unidos. Actuó en Barcelona, fui a ver el concierto y los promotores le hablaron de mí; charlamos y fue muy accesible. Le planteé el tema y dijo de grabarlo inmediatamente. Al final no pudo ser, era demasiado corrido, tocaban al día siguiente en Madrid. Finalmente nos lo tomamos con calma: le envié la pista instrumental y él me devolvió el párrafo por pistas, para que pudiéramos trabajarlo en el estudio.


Tiene ya un montón de fechas para la gira de presentación de este disco en España, pero aún no se ha confirmado el 'bolo' en casa…


No, estamos aún decidiendo dónde y cuando, quizá esperemos al Zaragoza Ciudad. Hay varias fechas más que se cerrarán en las próximas semanas… luego quiero ir a América.


Una pregunta ineludible para los incondicionales de Violadores del Vero… ¿Habrá disco en 2014?


(Otra sonrisa) Siempre decimos que aún tenemos que hacer nuestro mejor disco, así que ya sabes… a fuego lento. Además, Javier (Kase.O) tiene que hacer primero su nueva referencia en solitario, que no será con el Jazz Magnetism: ahora va con rap. Y yo estaré un tiempo de gira… luego, hablaremos otra vez de Violadores.