Folclore

Aragón inicia los trámites para declarar la Jota Bien de Interés Cultural

"Lo que buscamos es mantener la jota como un organismo vivo y asegurar su transmisión a nuestras futuras generaciones", ha indicado el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno aragonés.

Un espectáculo de jota en el principal
Cuatro días de jota "hecha y derecha" en el Principal
HERALDO

El Gobierno de Aragón ha iniciado los trámites para declarar la Jota Bien de Interés Cultural por ser una de las más acendradas manifestaciones del folclore de la Comunidad.


El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publica este viernes la apertura de un periodo de información pública. Durante un mes cualquier persona física o jurídica podrá presentar alegaciones.Antes de iniciar este procedimiento, la DGA ha contado con el asesoramiento de una comisión en la que ha estado representado el entorno artístico y social de la jota y que se constituyó el pasado 1 de octubre.


La comisión está formada por el folclorista Alberto Turón; Carlos Vicén Uribarri de la Asociación folclórica Xinglar; el bibliófilo José Luis Melero; Juan Francisco Labrador del grupo folclórico Aires de Albada; el artista Miguel Ángel Berna; los joteros Nacho del Río, Begoña García y Roberto Ciria Castán; el músico Ángel Vergara, el profesor de música y baile Jesús Rubio Abella; José Lera del grupo Val d'Echo; representantes de Baluarte Aragonés; el escritor Javier Barreiro; la periodista Silvia Lario; y el estudioso Evaristo Solsona.


Fruto de ese proceso participativo, la comisión adoptó por unanimidad un acuerdo en el que se recogen y reconocen los valores que justifican la declaración como BIC inmaterial.


Este acuerdo establece que la Jota aragonesa es un activo esencial del Patrimonio Cultural. Su riqueza tanto musical como en el repertorio de sus letras –coplas, cantas y estribillos– y bailes, y la variedad de sus registros, desde la sátira a la elegía, suscitan en la población aragonesa un sentimiento muy profundo e inmediato de pertenencia a un territorio y de identificación con su pasado.


Otro de los aspectos que se destacan en este documento es que la jota es un organismo vivo. Esto se debe al trabajo y a la amplía difusión que muchos aragoneses, integrados en grupos folclóricos y asociaciones culturales de todo tipo, han dado a lo largo del tiempo consiguiendo trasmitir esta herencia cultural de generación en generación.


Seña de identidad


La jota, símbolo y seña de identidad, es una de las cuestiones que se han valorado para dar comienzo a este procedimiento. Tal y como se refleja en el acuerdo, la jota se difunde dentro y fuera de las fronterazas españolas llegando incluso a Iberoamérica.


Además sirve como fuente de inspiración en otros ámbitos culturales como el cine, la pintura o la literatura. Sorolla, Marín Bagüés o Gárate, en la pintura; Albéniz, Falla, Granados, Ravel, Glinka, Liszt, o Balkirev, en la música; Rey y Saura en el cine; o Moiseyev en la danza son algunos ejemplos al respecto.


"Lo que buscamos, siguiendo además la normativa de la UNESCO y del Plan Nacional del Patrimonio Inmaterial, es mantener la jota como un organismo vivo y asegurar su transmisión a nuestras futuras generaciones", ha indicado el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno aragonés, Javier Callizo.


Tal y como queda reflejado en el acuerdo, la Jota aragonesa reúne una serie de valores culturales, musicales y artísticos, reforzados por el sentimiento de pertenencia a la comunidad aragonesa para ser nombrada BIC Inmaterial.


La capacidad de transmisión y vitalidad de la Jota aragonesa es tal, que su presencia es habitual en todo tipo de celebraciones y eventos, quedando asegurado su relevo generacional, a través de grupos folclóricos y escuelas de jota, principalmente.