"El Museo de Tapices de la Seo es un anciano de 80 años que goza de muy buena salud". Con estas palabras define Ignacio Ruiz la situación que vive el centro del que es director. El museo, quizá un poco en sordina por la crisis económica, está celebrando sus 80 años de vida, pero lo está haciendo en medio de un proceso de restauración que dejará completamente inmaculada una de sus mejores series, la del Zodiaco.

Según Ruiz, en los próximos días, quizá esta misma semana, regresarán a Zaragoza tras su restauración los tapices dedicados a 'Cáncer', 'Acuario' y 'Leo' ('Curio Dentato', 'Moisés pisa la corona' y 'El centauro Quirón', respectivamente), y luego viajarán para recibir tratamiento 'Virgo', 'Libra', 'Sagitario' y 'Capricornio' ('Gobierno de José en Egipto', 'Hércules da muerte al dragón', 'Tobías, ciego, da consejos a su hijo' y 'Jacob, moribundo, bendice a los hijos de José'). Con ello se acabará la restauración de toda la serie. Los trabajos, financiados a través de un convenio firmado con la CAI, se desarrollan en el taller de restauración de Pepa Garrido en Madrid.

Los problemas de espacio

"Pensamos que la serie completa estará totalmente restaurada en 2014, y será en ese año cuando cambiaremos la exposición permanente. La idea sería exponer la serie completa del Zodiaco", subraya Ignacio Ruiz. Para ello habrá que renovar el montaje actual. "Buscamos que el recorrido tenga coherencia, que en la misma sala se reúnan tapices de la misma época o del mismo tema. El espacio es el que es, y solo podemos mostrar 23 de los 63 tapices. Ojalá pudiera crecer el museo, es uno de los sueños que siempre ha acariciado el Cabildo, pero de momento es imposible".

En los últimos años el museo ha perdido la mayor parte del aura elitista que le rodeaba. "En seis años hemos pasado de 40.000 visitas anuales a las más de 160.000 que tuvimos en 2011 -relata su director-. Parte del éxito se debe, sin duda, a que tiene una gran compañera de viaje, que es la propia catedral, pero también a que hemos trabajado para que sea muy accesible". Tanto en lo físico (hay ascensor para minusválidos), como en lo intelectual: hay visitas guiadas a diario, audioguías en varios idiomas y signoguías para sordomudos. Abre incluso los lunes, y en verano de 10 de la mañana a 9 de la noche.

Con los tres tapices que llegan ahora, estarán restaurados 28 de los 63 de la colección. Es un proceso lento y costoso, pero avanza paulatinamente. Tanto los que se muestran al público como los que se guardan en almacén se conservan en las mejores condiciones posibles de luz, humedad y temperatura. Ninguno está más de 3 o 4 años colgado para evitar daños por la tensión, y un par de veces al año se les limpia con un aspirador de escasa potencia al que en la boca se le pone un tul para no dañar a los hilos. "Todo cuidado es poco", concluye Ignacio Ruiz.