COMUNICACIÓN

Rosa María Calaf: "Los periodistas no tienen fuerza a la hora de defender la calidad informativa"

La periodista catalana, durante los seminarios que ha impartido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha reflejado cuál es la situación actual en la que se encuentra el periodismo y la figura del periodista. Asimismo, ha hecho un breve pero intenso recorrido por su vida profesional como corresponsal de TVE durante más de 40 años, así como los momentos "más tremendos" que ha vivido desempeñando su profesión defendiendo los valores de "rigor y honestidad".

La periodista Rosa María Calaf ha lamentado que en el periodismo actual "se hace espectáculo y no información" porque las empresas periodísticas "sólo buscan el beneficio económico". Por ello, ha alertado de que esta falta de información es "muy grave" para la sociedad porque "corre grave riesgo de perder la libertad y la defensa de derechos que tanto ha costado conseguir".


La ex corresponsal de TVE en Moscú, Nueva York o Asia-Pacífico, entre otros lugares a los que ha asistido, ha intervenido como ponente en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) durante el seminario 'Aproximación de los periodistas al dolor', y en el ciclo de debates 'Reflexiones para un mundo en cambio'. Calaf considera que el periodismo está como "desorientado", porque los profesionales "están despistados" y no tienen "fuerza a la hora de defender la calidad informativa".


La periodista catalana ha instado a los profesionales de los medios a "movilizarse", aunque "no es fácil", porque se está en un momento "de lucha" en el que el periodista está "perdiendo peso" ya que "lo comercial y el marketing priman sobre la información".


Como ejemplo de esta pérdida de calidad, ha remarcado que "la televisión se ha convertido prácticamente en un titular" porque "ni contextualiza ni profundiza" en las noticias, y ha lamentado que las crónicas de televisión sean de poco más de un minuto cuando hace unas décadas duraban tres.


"Parece que hay que entretener y divertir, pero la información no tiene que divertir, debe ser interesante y presentarse de manera atractiva", ha destacado Calaf, para quien la falta de contextualización en la información "pone en riesgo una credibilidad que se está perdiendo, si no se ha perdido ya".


Respecto al V Premio José Couso a la Libertad de Prensa, que recibió en abril, ha asegurado que "preferiría no tenerlo porque significaría que el cámara de Tele 5 seguiría vivo". Sin embargo, ha reconocido que "no se puede pedir más" al recibir un galardón sobre la libertad de expresión, ya que es un reconocimiento al trabajo hecho "con rigor y honestidad".


"En este tipo de temas nunca se llega a ninguna condena", ha afirmado resignada ante la falta de responsables en la muerte de Couso en Bagdad en 2003. "Es evidente lo que sucedió, pero nadie va a pagar por ello", ha cuntinuado Calaf, para quien es "dramática y muy grave" la impunidad que se da en una sociedad "en la que casi todo es posible", porque, a su juicio, "el escándalo ya no escandaliza" y esto deriva en "una sociedad sin valores".

 

El Tsunami fue ‘lo más tremendo’ que ha vivido

 

En un recorrido sobre los casi cuarenta años de labor profesional en TVE, Calaf ha reseñado el tsunami del año 2004 como "lo más tremendo" que ha vivido, debido "a la amplitud de la devastación". No obstante, ha aclarado que ante tragedias de "personas que han perdido todo", se hace "lo que se puede" como persona y como periodista, "pero se siente que es bien poco".


Esta amante del espacio ha señalado "la posibilidad de acceso" al Programa Espacial Soviético, dentro de un traje de astronauta o en la prueba de aceleración y despegue, como uno de los momentos "más sorprendentes" de su carrera profesional. Asimismo, ha recordado su viaje a la Antártida, "uno de los sitios más diferentes del mundo".


Un dato curioso de su biografía es que ha visitado 170 países de los 192 que reconoce la ONU, aunque ha calificado como "un reto personal" ir a los que le faltan. Para Calaf "no hay libro que recoja lo que enseña viajar: conocer a la gente de primera mano", por lo que lo ha recomendado "porque no se aprende tanto en ninguna otra actividad".


Respecto al final de su vida profesional como corresponsal, ha apuntado que "de momento" no la echa de menos, aunque "quizá en unos meses sí". No obstante, ha reconocido que la acogida que ha tenido al volver a España, que "nunca" se cansará de agradecer, le ayuda a "canalizar" su pasión por el periodismo "en otra dirección", como la docencia o la participación en debates.