UN FENÓMENO DE LA TDT

Amarillo, animado y no es Homer Simpson...

Es lo más visto de la TDT y el miércoles pasado batió su propio récord reuniendo a casi un millón de espectadores: Bob Esponja es ya un fenómeno

Amarillo, animado y no es Homer Simpson...
Amarillo, animado y no es Homer Simpson...
HERALDO

¿Quién vive en una piña debajo del mar? Cada vez más personas conocen en España la respuesta sincopada. El habitante de tan exótica vivienda es Bob Esponja, el protagonista de la serie de dibujos animados que aquí ofrece Clan TVE y que actualmente es ya el programa más visto de la TDT. Esta misma semana, la serie animada ha batido su propio récord de audiencia, reuniendo el miércoles pasado a 812.000 espectadores en torno a su episodio de las 21.00. La producción de Nicklodeon se codea con las cuotas de pantalla de los canales generalistas de la analógica. Es un éxito espongiforme.

 

Bob Esponja salió en 1999 de la cabeza de Stephen Hillenburg, dueño de un curriculum improbable: es biólogo marino, artista y animador. Su polifacético talento dio lugar a la que hoy por hoy es una de las series más exitosas del mundo. Bob es una esponja marina (aunque más bien parece una de baño) ataviada con unos pantalones cuadrados. Bob es amarillo y vuelve a demostrar que este color es sinónimo de éxito en el mundo de la animación (que se lo digan a Matt Groening). Bob vive en Fondo Bikini junto a Gary, un caracol que es su mascota y maúlla. Bob es cocinero en el Crustáceo Crujiente, donde se hacen las mejores 'cangreburguers'. Entre sus amigos se cuentan la estrella de mar Patricio, tan bonachón como torpón, Arenita y Calamardo. Bueno, Bob se siente amigo de Calamardo, aunque si le preguntáramos al calamar, quizá no opinaría lo mismo.

 

Con esta fórmula, Hillenburg y su equipo han dado con una suerte de piedra filosofal televisiva al reunir sin complejos frente al televisor a niños y adultos. Juan Antonio Planas, psicopedagogo, destaca esta característica de la serie, porque "aunque hoy en día los niños están muy acostumbrados a pasar largos ratos, muchas veces solos, frente a una pantalla, en la mayoría de las encuestas los pequeños manifiestan que prefieren ver la tele acompañados".

 

Lo insólito de 'Bob Esponja' es que no es una serie para niños que 'se deja ver' por los padres, ni una serie para adultos que acaban viendo los niños, un fenómeno muy común en España, donde los programadores confunden a menudo las series animadas con las infantiles: 'Shin Chan', 'Los Simpson'...

Dos niveles de lectura

Bob ofrece con sus guiones dos niveles de lectura, infantil y adulta, de idéntica calidad. Como prueba, dos botones. José Nivela se rinde ante Calamardo a sus 42 añazos: "¿Quién no se ha identificado alguna vez con Calamardo, acomplejado por su calvicie? Está amargado y es pesimista, un retrato perfecto de esta sociedad mileurista". Ada Ruiz Pérez, a sus cinco años, no se queda atrás a la hora de reflexionar sobre la serie. Atención: "Bob es feo para casarme con él, pero para verlo en la tele, no. Además, me gusta mucho como hace las 'cran-burger".