Jaime Cantizano: "Me obsesiona no dar sermones, no creerme el Moisés de nada"

Desde este sábado es la nueva voz del fin de semana en Onda Cero.

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EFE

Desde este sábado Jaime Cantizano es la nueva voz matinal del fin de semana de Onda Cero. Regresa a una casa que ya conoce y a un medio con un público fiel con el que quiere mantener un contacto mucho más natural, ya que su obsesión es "no subirse a ningún púlpito, no dar sermones, no creerse el Moisés de nada".

"Por fin no es lunes" (sábados y domingos de 8.00 a 12.00 horas) le ofrece ahora la posibilidad de abordar asuntos que siempre le han interesado, según cuenta y lo hace fundamentalmente desde el entretenimiento y con una visión "mucho más relajada" de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

El periodista jerezano (1973) sabe que inventar en radio hoy en día es muy difícil pero está convencido de que "el secreto y la magia" está en cómo se cuentan las cosas y cómo se comunica.

-¿Cómo afronta esta nueva etapa? Sustituye a Isabel Gemio, que ha estado 14 años en las mañanas de los fines de semana.

-Si tuviera que pensar en lo que Isabel representa -porque ha representado mucho en la radio-, en los premios que atesora, pues uno se quedaría inmóvil. Bastante tengo ya con aguantar mi propio peso y la responsabilidad; yo siempre soy de mirar el presente y el futuro y me preocupa muchísimo el futuro y la evolución de "Por fin no es lunes". No me siento especialmente nervioso pero sí tenía ganas de empezar ya. A mí me va la marcha, no tanto el trabajo de construir, construir, construir, y de los detalles.

-Ha dicho que era hora de ponerse delante de un micrófono con el que se sintiera cómodo, ¿no ha estado a gusto los cuatro años al frente del 'morning' "Atrévete" de Cadena Dial?

-¡No, para nada!. Han sido cuatro años de gran éxito y de una gran evolución. Me refería a asuntos que me interesan y que me han interesado siempre y esta posibilidad me la ofrece ahora "Por fin no es lunes". Vamos a hablar de todo, en un tono pensado para el fin de semana. Resulta curioso porque a veces algunas personas piensan que surgimos como las setas, que de pronto aparecemos en televisión por combustión espontánea, y no es así. Yo vengo de la radio, he hecho entretenimiento, informativos, he hecho prácticamente de todo, y se acerca más a lo que uno quiere ser cuando es mayor y esto es lo que representa el programa.

-"Por fin no es lunes" tocará la actualidad pero no se centrará exclusivamente en ella. ¿Qué novedades trae su nuevo proyecto respecto a otros programas de fin de semana?

-Es entretenimiento fundamentalmente. Es entretenimiento y una visión mucho más relajada de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Más que de actualidad, hablamos de la realidad, de las cosas que pasan. Estoy rodeado de mujeres, el 80% del equipo son mujeres, que además me aportan una visión muy marcada de lo que ocurre. Yo utilizo mucho la ironía y el humor... Estoy pensando en la acidez de Marta Flich o en cómo ve la vida Bibiana Fernández, o cómo la puede llegar a ver Alaska (...) Y ese es el tono del fin de semana, es una tregua al fin y al cabo, salir del agua y poder respirar.

-En cuanto a formatos, la radio es un medio bastante conservador, con parrillas parecidas a las de hace años. ¿No cree que se viene haciendo una programación muy similar desde hace tiempo y eso hace que los programas resulten un poco repetitivos?

-Inventar en radio o en televisión es muy difícil hoy en día. Creo que el secreto y la magia está en cómo se cuentan las cosas, cómo se comunica. De hecho, una entrevista con un invitado puede dar un resultado muy diferente con un comunicador o con otro. A mí me obsesiona no subirme a ningún púlpito, no dar sermones, no creerme el Moisés de nada, porque creo en el contacto mucho más natural con el oyente y en su participación.

-Los formatos son similares, pero la manera en la que los oyentes consumen la radio ha cambiado radicalmente, sobre todo el público más joven. Usted quiere llamar la atención de esa gente joven "porque van a alimentar el futuro de la radio". ¿Cómo se atrae a ese público?

-Hoy en día el consumo viene marcado por el teléfono móvil, por la "tablet", por el ordenador. Los jóvenes ahora reclaman contenidos más breves y eso también lo vamos a ver en "Por fin no es lunes". Hay contenidos que se pueden oír en un momento, mientras bajas un ascensor, cruzando la calle, yendo hacia el coche, arrancando el coche... Va a ser un equilibrio complicado pero yo estoy pensando en el oyente de 25 años que se va a incorporar a la radio tradicional.

-Ha trabajado tanto en radio como en televisión ¿Cuál de los dos medios prefiere?

-Me niego a quedarme con uno de los dos porque los dos me han dado muchísimas alegrías. La tele me dio mucha popularidad, ser conocido y la etapa de radio que empecé después hizo que mucha gente me redescubriera y me quitara algunos clichés y prejuicios que tenían sobre mí.

- Pero vuelve a la radio, no a la televisión ¿Cuál es el secreto de la radio para que enganche a todo el que la prueba?

-La naturalidad, la fidelidad, porque una vez que se quedan, se quedan contigo; en la televisión la infidelidad es la regla número uno, pero en la radio son muy fieles y eso gusta mucho. Y te conocen muchísimo mejor.

-¿Cuál es su estado de salud?

-Como en otros ámbitos de la vida, todo lo marca el dinero y, evidentemente, en los últimos años, los medios de comunicación han sufrido muchísimo. No tienen nada que ver con lo que vivíamos hace doce años, sobrevivir es muy complicado y las carencias se perciben. Pero es que llevan mucho tiempo hablando de la muerte de la radio, de su desaparición, y es un medio con el que conectan los oyentes españoles: hablamos de 16 millones de personas que la escuchan por las mañanas.

-Parece que la radio es el medio que mejor ha aguantado la crisis del sector.

-Sí, efectivamente... Todavía esta semana hemos visto ejemplos de lo que ha ocurrido estos años con el papel (el cierre de Interviú y Tiempo). La televisión también ha vivido un abaratamiento de costes, es decir, la televisión que yo viví no tiene nada que ver en costes con la que se hace ahora, diría que los presupuestos se han reducido hasta un 70%. La radio también ha sufrido pero, como decía, de la muerte de la radio se viene hablando desde hace mucho tiempo. Yo siempre miro la radio americana que va diez años por delante y está muy viva porque ha buscado nuevas fórmulas a través de su propia página web, a través de las aplicaciones, a través de los "podcast", y eso hace que esté muy viva.

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