Susanna Griso es una periodista "de vocación puramente informativa". Lo reconoce ella y lo acredita su propia trayectoria, que inició cuando todavía era una estudiante de tercero de carrera. Nacida en Barcelona en 1969 y licenciada en Periodismo por la UAB, Griso dio sus primeros pasos como periodista en Radio Sant Cugat y en Catalunya Radio y pronto empezó a compatibilizar esos trabajos con apariciones en televisión.

Su estreno ante las cámaras fue en 1993, como copresentadora en TV3 del programa de entrevistas ‘Tres señoras y un señor’. Dos años después volvió a ponerse frente a las cámaras con el programa ‘Fuera de Juego’, en el que entrevistaba a deportistas. "Se trataba de hablar con ellos de todo menos de deporte", recuerda.

De formatos de entrevistas en TV3 pasó a presentar la desconexión informativa de TVE en Cataluña. Era 1997. Poco después, le llamó Ernesto Sáenz de Buruaga para proponerle "el salto a Informe Semanal o al Telediario", ya en la sede central de TVE. Ese paso no llegó a concretarse, ya que ambos acabaron fichando por Antena 3. "Primero estuve con Matías Prats en el informativo de las 15.00 y luego con Sáenz de Buruaga en el de las 21.00", recuerda.

El trabajo de Griso al frente del informativo fue intenso y duro, pero pronto se consolidó como una cara familiar en todo el país que trasladaba rigor y credibilidad. "Conseguimos que el informativo fuese líder de audiencia, arrebatando el puesto a TVE", recuerda la periodista barcelonesa. Podía haber seguido asentada como presentadora estrella de las 15.00, pero Antena 3 le puso sobre la mesa su mayor reto. "Mikel Lejarza me propuso en 2006 dar el salto a la mañana, que era una franja que se le resistía a la cadena". Efectivamente ese horario se resistía tanto a la cadena que previamente habían pasado por él periodistas como Montserrat Domínguez, María Teresa Campos o José Ramón Lucas, sin que ninguno de los formatos acabase de funcionar. "La verdad es que la mayoría de mis compañeros me aconsejaron que no me moviese de informativos", reconoce. Pero hizo caso a su instinto y asumió el reto de poner en marcha Espejo Público. "Soy muy atrevida para estas cosas, así que di el salto y acepté; ahora puedo decir que es la mejor decisión profesional que he tomado en mi vida", señala.

Griso –que cita a la Olga Viza como la persona que más le animó a aceptar– rememora que pasó de estar centrada solo en informativos a enfrentarse "a un circo de cuatro pistas, con tertulia, economía, política, sociedad..., en el que se abordaban temas que nunca había tocado, como el corazón, lo que me daba algo de miedo".

La periodista decidió no renunciar a su estilo, así que mantuvo en Espejo Público su perfil informativo, algo que chocaba con la competencia matinal. "Y lo que al principio era un problema, con el tiempo se ha convertido en nuestra mayor fortaleza", resume.

Han pasado 11 años desde la decisión de Griso da asumir Espejo Público y el programa, completamente consolidado, tiene el apoyo de la audiencia. También de la profesión, que en 2006 reconoció a Susanna Griso con la Antena de Oro; en 2008 el Micrófono de Oro; en 2010 el Premio Ondas; y ahora es reconocida con el premio Antonio Monpeón Motos.