El próximo lunes, Sálvame desembarcará con un gran equipo de producción en el balneario de Panticosa para montar un singular campamento en medio de la nieve. El 12 de diciembre empieza la emisión de Sálvame Snow Week, "la semana blanca de la televisión", según la productora, un casting conducido por Carlos Lozano que pondrá a prueba las habilidades de una serie de candidatos, seleccionados previamente por el programa, para descubrir quién de ellos cuenta con el talento necesario para incorporarse al plantel de colaboradores y suplir las vacantes dejadas por Rosa Benito y Raquel Bollo.

A 1.638 metros (el balneario es el cuarto lugar poblado a mayor altitud del Pirineo aragonés), competirán diez aspirantes, cuyos nombres se están desvelando con cuentagotas, en una serie de pruebas de habilidades realizadas tanto en el complejo hotelero y termal como en otros espacios del valle de Tena. Deben demostrar su capacidad para conseguir exclusivas, entretener y empatizar con el público, que será el que los vaya eliminando hasta la final del 23 de diciembre.

El equipo del reality, formado por unas 50 personas, se alojará en el hotel Continental. Serán horas de promoción para el balneario y el valle de Tena, a tenor de la larga duración de los programas que se emiten cada tarde en Telecinco, de lunes a viernes, y en su versión de ‘prime time’ por la noche. En ellos se irán narrando los avatares de los concursantes. Estos días se han desvelado algunos de los diez que se instalarán en el campamento de la nieve, como la periodista del corazón Laura Fa y Maribel Sanz, ex de Sergio Dalma.

"Es una promoción muy buena para el balneario, pero también para Panticosa y para todo el valle de Tena, porque habrá actividades en diferentes lugares y se trabajará con distintas empresas de la zona", comenta Jesús González, director general del Resort Balneario de Panticosa, propiedad del grupo Nozar.

Ya está allí el reportero del programa Omar Suárez, que en los últimos días ha ido haciendo adelantos en directo de los lugares que conocerán o de algunas de las pruebas a las que se someterán. Una de ellas es el descenso en la tirolina de Hoz de Jaca, que sobrevuela el embalse de Búbal a más de 120 metros. Pero también habrá actividades en la nieve con raquetas y esquís. Y además disfrutarán de las instalaciones de relax del balneario y de sus aguas medicinales.